Mi amante virtual, Sexo telefónico, sexo virtual. Y aún me gustaría encontrarla.
No recuerdo bien cómo, pero comencé a escribirle a una chica relatos eróticos a su correo personal. Me gustaba imaginarla leyendo y poniéndose cachonda con lo que yo escribía. Mis fantasías con ella iban desde cenar juntos y hacerle sexo oral debajo de la mesa de un restaurante lujoso, llegar a su cuarto de noche mientras ella veía porno, o llegar un día a su trabajo y encerrarnos en su oficina para hacerle el amor todo el día.
Las cosas comenzaron a ponerse cada vez más calientes entre ella y yo. Nos escribíamos por correo y un día recibí una foto suya. Era ella de verdad, mostrando sus senos. También yo le envié algunas imágenes mías. Ambos mandamos al principio solo imágenes eróticas y terminamos enviándonos fotos bastante explícitas. Debo confesar que cada vez que leía algo de ella me calentaba tanto que terminaba en mis pantalones de tanto tocarme.
Un día decidimos intercambiar teléfonos y ella me pidió que le marcara. -Ya no aguanto más- me dijo -quiero escucharte y estar contigo-. Yo deseaba lo mismo, así que le marque. Tan solo de escuchar su voz mi piel se erizó por completo y mi corazón latía con tanta fuerza que casi no podía hablar.
-hola mi amor- me saludó.
- ¿cómo estás bebé? - le dije
-ay, muy caliente, y tú? - me contestó
En ese momento yo estaba en el trabajo y estaba tan duro y tan caliente debajo de mi pantalón que no podía ocultarlo al caminar. Fui a esconderme a un baño en uno de los pisos sin gente en la oficina. No aguanté más y desabroché mi pantalón. Adrede puse la bocina cerca para que ella escuchara como bajaba el cierre y se excitara más. Yo tenía tantas ganas de hacer que ella se viniera mientras hablábamos.
-Quiero probar tus ricas tetas mi amor.
-mmmhhh que rico, yo también quiero que te las comas todas …aahhhh y quiero tener tu verga en mi bocaaa.
-aaaahh que rico mami… siii, chúpala mientras yo también te chupo tu rica vaginita mi amor. Quiero probar todo tu rico jugo hasta que te vengas en mi boca.
-aay sí, que rico tener tu lengua entre mis piernas. Me tienes bien mojada amor. Mmmmhh.
-Y tu me tienes bien duro y caliente bebé. Ya quiero cogerte mi amor.
- ¿Sí bebé? ¿Quieres meter tu verga y mi vaginita mi amor?
-Sii, ya no aguanto… quiero estar dentro de ti y que sientas cómo resbala hasta el fondo de ti.
-Aayy sí mi amor… cógeme ya! Ya no aguanto… hazlo ya!!
Así pasamos contándonos por teléfono todas las cosas que deseábamos uno del otro, hasta que escuché que me dice -aayy sí, sí, me voy a venir… vente también conmigo.
-Yo también me voy a venir mi amor… quiero darte mi lechita donde tú quieras.
-Sí mi amor… dámela adentro… lléname de tu rico semen aaahhhh.
La escuché casi gritando y tuve que hacer un esfuerzo por no hacerlo yo también en ese lugar donde me había escondido. Me vine cómo hace mucho no lo hacía… con tanto placer y tanta lujuria. Y ella también había terminado al mismo tiempo que yo.
Nos quedamos por un momento en silencio, tan solo escuchando la respiración del otro. Yo estaba sonriendo y sentía unas ganas enormes de estar con ella de verdad, de estarla abrazando y de haber visto su cara de cachonda mientras teníamos juntos ese rico orgasmo.
Así pasó el tiempo. Nos mandábamos mensajes, nos saludábamos, platicábamos y terminábamos siempre calentándonos uno al otro. A veces yo le mandaba fotos mías, esperando ponerla caliente y a veces yo estaba muy tranquilo trabajando y de repente recibía alguna foto de ella con sus senos de fuera y con un texto que decía que me deseaba. Y terminábamos juntos, escondidos cada quién en su espacio, tocándonos, masturbándonos juntos, disfrutando uno del otro a distancia.
Cuando yo terminé con mi pareja, quise dejar de escribirle también a ella porque me sentía un poco culpable, como si hubiera sido mi amante (aunque todo fue a distancia). Así que corté comunicación por un tiempo. Unos meses después de mi separación, recibí un mensaje de ella, diciendo que me extrañaba y con una de esas fotos que me vuelven loco. En ese momento yo ya no tenía compromiso alguno así que le escribí de regreso, decidido a hacer nuestra fantasía realidad por fin. En algún momento de la charla ella también me dijo que no tenía pareja. Así que era el momento ideal para encontrarnos. Después de mandarnos varios mensajes eróticos y algunas fotos nos escribimos:
Yo: Tengo tantas ganas de verte, me encantaría hacerte el amor todo el fin de semana.
Ella: Pues si tuvieras tantas ganas, ya estarías aquí.
Yo: Se me ocurre hacer una travesura contigo, y si te voy a visitar a M***y
Ella: Uuuff eso sería genial y tan cachondo mi amor. Por fin, después de tanto tiempo, poder cumplir nuestra fantasía y hacernos de todo… mmhhh
Yo: Estarás allá el fin de semana. Por que esta vez si puedo ir a verte.
Ella: De verdad?!! Wow, no lo puedo creer, después de tanto tiempo, es neta?
Yo estaba decidido, así que le dije que compraría el boleto de avión para ir a verla. Me dijo que sí. Planeamos todo juntos para vernos. Reservé una habitación en un hotel bonito. Y tenía tantas ganas de verla y por fin sentir su cuerpo junto al mío. Por fin desnudarnos juntos, acariciarla y besarla por todos lados. Tenía tantas ganas de hacerle el amor.
Al día siguiente partiría. Esa noche casi no pude dormir de los nervios. Aún ya sobre el avión no creía que fuera verdad lo que estaba haciendo.
Cuando llegué allá le mandé un mensaje. Ella tenía que trabajar ese sábado hasta medio día. Las horas pasaban largas y lentas. Aproveché para conocer. Caminé por las calles. Le compré unos aretes y unas flores. Compré chocolates, lubricante, muchos condones y unas velas artificiales. Quería que fuera el encuentro perfecto.
Cada vez que recibía un mensaje de ella, mi corazón quería salirse de mi pecho y mi vientre me quemaba de deseo. Ella me repetía -¿qué tal si no te gusto porque soy gordita, y a la mera hora te arrepientes?-. Yo le decía que, así como era me encantaba. Si supiera que a mí me gustan así y que yo sabía, por las fotos que me enviaba que era gordita y que no me importaba, que la deseaba tanto y que solo estaba contando las horas para encontramos y besarla y desnudarnos y hacernos el amor.
Pero entendía también que ella estuviera nerviosa y dudando. Al final yo era un tipo que ella ni conocía y se escuchaban muchas historias de maleantes, golpeadores y de más. Así que para tranquilizarla le dije que nos viéramos antes y fuéramos a cenar juntos.
Por fin llegó la hora de su salida del trabajo. Yo moría de nervios y de deseo y me imagino que ella estaba igual porque me dijo que no había ni comido. Y pasaron las 6, las 7 las 8 de la noche y ella ya no contestaba mis mensajes. Parecía que me había bloqueado o había apagado su teléfono, porque mis llamadas entraban directo a buzón y mis mensajes aparecían como enviándose, pero no llegaban.
A las 9 pm me fui a cenar solo, confundido y enojado. Sobre todo, porque me sentí rechazado por completo. Al menos me hubiera dicho que no, pero nada. A las 10 seguí enviando mensajes y mi último mensaje fue a las 11pm. Después recibí por correo un mensaje suyo pidiéndome disculpas. Creo que la entiendo, que le hubiera dado miedo o desconfianza. Si yo estaba supernervioso me imagino que, a ella al final, eso la hizo decidir que no quería cumplir esa fantasía en ese momento.
Y mi confesión es que sí fue mi amante (aunque fuera virtual), que disfruté muchísimo las travesuras que hicimos juntos por teléfono y disfrutar juntos de nuestra sexualidad de esa manera. Que me quedé con unas ganas locas de conocerla de verdad y hacer algo juntos real. Que aún ahora a veces fantaseo con ella a solas, con los recuerdos de su voz y las cosas que me decía. Aún me gustaría encontrarte mi amor.
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A la tercera línea de leer me aburrí.... Y ni seguí leyendo a decir verdad....
Pues que triste que sea virtual...
Pues a mi me ha parecido una bonita historia, pero pillar el avión, plantarte ahí y que ella no aparezca... eso no tiene perdón, que te lo diga antes de hacer todo el viaje!
Casi lloro, pero solo casi.
Pues a mi me ha parecido una bonita historia, pero pillar el avión, plantarte ahí y que ella no aparezca... eso no tiene perdón, que te lo diga antes de hacer todo el viaje!
Si caray.. Lo peor de todo es que no es un relato erótico que haya escrito para poner caliente a los que pasan por aquí. Es algo que si me pasó y lo escribí porque tenía que sacarlo de mi pecho de alguna forma ... jajaja.
Si caray.. Lo peor de todo es que no es un relato erótico que haya escrito para poner caliente a los que pasan por aquí. Es algo que si me pasó y lo escribí porque tenía que sacarlo de mi pecho de alguna forma ... jajaja.
La verdad tuviste dos coj.. por ir hasta allí. Yo por X motivos estuve un tiempo hablando con un chico pero todo des de la distancia, y llegué a querer conocerle pero había algo por medio que lo dificultaba. Pero la verdad son historias muy bonitas si al final llegas a conocer a esa persona que está al otro lado.
Es muy bonita la historia, pero que pena que no te avisara primero...
Aunque en parte se entiende con todo lo que esta pasando pero bueno, no tenía porque dejarte ir para luego no aparecer