Mi respuesta.
(1) Creo que el deseo no termina nunca. Se segrega menos dopamina, menos endorfinas... pero el deseo va siempre ligado al amor. Si existe un amor fuerte, sigue habiendo deseo. Claro que al amor, hay que cuidarlo con mucho esmero para mantenerlo. Creo que siempre va a haber otras personas que te gusten. Pero tú has elegido a una. Tú amas a una, y es con quien te sientes pleno (como digo, si hay amor, hay personas que tienen parejas a las que no aman y cualquier excusa vale para terminar la relación). De hecho creo que si una persona busca a otra fuera de la relación es porque su pareja no le proporciona parte de sus necesidades (de lo que puede tener la culpa o no, dependiendo de qué necesidades sean). Creo que el amor, cuando es sano, cuando es fuerte, se mantiene por más tiempo y más personas que pasen.
(2) Robert Stenberg tiene una teoría interesante: describe el amor como un triángulo de tres vértices: pasión, intimidad, y compromiso. El deseo está ligado a los dos primeros. Pero puede haber compromiso y sigue habiendo amor. Hay parejas de ancianos, o de enfermos, que por cuestiones físicas no pueden mantener sexo y eso no significa que no se adoren. Pero como ya he dicho, creo que el amor, siempre hace que busques a la otra persona y quieras abandonarte con ella.
(3) La relación sólo debe terminar si el amor se ha acabado. Eso se puede manifestar bien en la pasión, en la intimidad o el compromiso. Si una de las personas ve que no es feliz, y que, por consiguiente, no es capaz de hacer feliz a la otra persona, es entonces cuando ha llegado el fin. De hecho hay relaciones terminadas que se prolongan mucho tiempo, por comodidad, por cordialidad o lo que sea, y causan muchas desgracias a sus miembros.
(4) Hay maneras de reavivar el deseo, sí, pero siempre en conjunto con el amor. Si sólo piensas en mantener tu vida sexual activa sin nada que la llene, seguirá estando vacía. Los celos nunca son una estrategia para despertar el interés en la otra persona. Mejor, opta por la comunicación con tu pareja, de forma que sepa lo que piensas, lo que necesitas y lo que sientes a cada momento.
(5) Creo que cuando quieres a otra persona, cada relación sexual (que puede ser simplemente un beso) te llena el alma. Yo me doy cuenta de que me he comprometido con alguien y no voy a estar con nadie más. Pero es que no quiero estar con nadie más. No sé qué hay de malo en la rutina, la rutina hace que vivir sea posible. Yo he aprendido a aburrirme con mi pareja y sé que cualquier momento merece la pena. No creo que te se te agote el amor si quieres de verdad al otro.