Hola soy un hombre al que e está acabao la fe.
Lesdjunto el coreo que le acabo de mandar mi paraja, a ver que es parece:
Un día encontré en una camiseta que había en tu habitación con unas manchas de fluido blanco a la altura del estómago. Primero me dices que no sabes de que son, luego me dices que te has masturbado y te daba vergüenza decírmelo. ¿Vergüenza?, ¿después de lo mucho que practicamos y hablamos de sexo?, ¿después de que nos decimos si nos hemos masturbado en el día?, vaya, pues ese día te daba vergüenza.
Ahora haz la prueba, túmbate o quédate de pie, mastúrbate a ver si te manchas la camiseta a la altura del estómago. ¿acaso eyaculas hacia arriba?. Más o menos como cuando yo hago la marcha atrás y eyaculo sobre ti. Pero bueno como es un acto de fe, me lo creí.
Días después, yo llevaba varias noches sin ir a tu casa, no estaban las sábanas de cuando dormí contigo la última vez, pero milagrosamente, tus sábanas tenían unas manchas de fluido blanco a la altura del cabecero y a la altura de la cintura del otro lado donde duermes tú. En esa ocasión tu respuesta fue sencilla: No se que decirte. Otro acto de fe y me lo volví a creer.
En otra ocasión, el bote de lubricante vaginal, había dado un bajón considerable de líquido. Primero me decías que no sabías porque, después de discutir, me dijiste que lo usabas contigo misma. Otro acto de fe, pero me lo podías haber dicho antes de discutir.
Este hecho, me obligó a estar pendiente de los botes que guardabas en la caja junto a la cama. No hace mucho te pregunté por los botes, me dijiste: uf, ni idea, no los uso. Cuando te dije que faltaba uno porque había tres y ahora solo había uno me dijiste: Ah sí, está en el armarito del baño de abajo. Pues menos mal que no los usas, claro, al menos conmigo no. Como no quería discutir de nuevo, me callé y no te quise preguntar como había llegado el bote desde la caja de tu habitación al armario del baño de otra planta. Pero eso me hizo estar aún más alerta. Esa misma noche los guardé en la caja de una forma muy concreta.
Esta mañana, antes de irme he vuelto a mirar la caja, y los botes estaban descolocados y uno dado la vuelta. Te pregunto si los has tocado y me dices que no. Te pregunto si estás segura y te reafirmas. Cuando te enseño las fotos del antes y el después recuerdas que cogiste uno y lo llevaste al pantano. No se para que, porque conmigo no lo usaste. Como he sacado el tema del día en que el bote bajo de tu habitación al baño de abajo, me dices que es que lo habías llevado a mi casa un finde en el que fuiste. Será verdad, pero tampoco lo usaste conmigo.
Por no hablar de las cosas que han pasado en tu ordenador, te recuerdo el día en que te lo pedí y antes de dejarmelo, estuviste borrando unos accesos que tenías en el escritorio y luego abriste la papelera para borrarlos definitabamente. ¿tan importante era borrarlos antes de que yo cojiera el ordenador?, sinceramente a mi no me estorbaban unos accesos en tu pantalla, al fin y al cabo, esta llena de iconos, por cuatro o cinco más...
Pero eso fue otra cosa que me hizo estar alerta, por eso cuando el otro día me dejaste el ordenador y miré el historial y vi que no había nada desde ningún día... ¿pues que quieres que te diga?
Y ya puestos a poner cosas sin importancia, lo de google, una foto tomada a mediodía, en tu calle donde todo el mundo aparca en su puerta, para no tapar el paso de acceso al garage de cada vecino, la cera de enfrente prácticamente vacía, donde si se aparca no se estorba a nadie. Y hay un todo terreno aparcado en tu puerta, sabiendo que tapa la entrada o salida de tu garage. Lo que me faltaba
La verdad es que para ser ateo, mira que tengo fe en ti.
Y hay alguna casualidad mas que hora no recuerdo.
Por favor le esto como si fueras una tercera persona y dime lo que piensas
