Hola, soy nueva, vivo en la Ciudad de México. Mi nombre es Aline y tengo una extraña fijación con los hombres maduros (40 o más). Cuando viajo en el metro o en autobús no puedo evitar dirigir mi mirada a su miembro. Imagino lo riko que es ese pene debajo del pantalón y lo riko que ese hombre me penetraría. Muchas veces he tenido la suerte de encontrar sus miradas furtivas hacia mi persona, y no se diga del roce de su paquete cuando el transporte va a reventar. Considero que un hombre maduro además de su experiencia, es más pícaro y pervertido.