El detalle es que me acoste con cuatro prostitutas, y aun no estoy satisfecho conmigo mismo; es más, aquí perdí mi virginidad.
Por otra parte, con la primera prostituta que me acoste, aún la recuerdo y cada vez que me acuerdo de ella, me siento comprometido, endeudado, como si se tratasé de una chica virgen.
¿Es normal?