Locura

Hace algunas semanas hice una locura que me gustaría relatar, de la que no estoy muy orgullosa y estoy bastante mal por eso...

tengo 17 años y crecí en un pueblito pequeño de mi país y por motivos de estudios me vine a Santiago. Allí en mi pueblo era una cabra loca y bastante sueltecilla, pero desde que vine aquí hace un par de años, conocí a mi chico con el que actualmente tenemos una relación. 

Soy una chica morena, de 1,65 de altura, con muy buen cuerpo y una 100-110 de pecho (depende de la tienda), jeje.

Era un sábado y había quedo solos ese finde semana con mi novio, Como todos los sábados me levanté y me fui al sofá a ver la tele y no hacer nada. Mi novio seguía durmiendo, ya que él está de exámenes y se había quedado toda la noche estudiando. Entonces vi que en la mesa se había dejado su portátil. Se que él es un hombre fiel y que no haría nada malo, pero quería mirar un poco, así que llevé el portátil al sofá y lo encendí. Cuando arrancó me puse a revisar y cuando me metí en la carpeta de descargas vi que se había bajado una película con un nombre muy extraño. Cuando la abrí, me quedé alucinada, la película trataba de una chinita que iba a un poblado de mendigos a conocerlos y después uno a uno follárselos a todos. La verdad es que parecía bastante real, nada de preparado. A mí me dio un poco de asco, pero como no tenía nada que hacer vi una buena parte e intenté empatizar un poco con la chica, parecía que disfrutaba ser poseída por esa gente, sucios, andrajosos, pero poseída, al fin y al cabo. no sé por qué, pero al rato de verla, me dio un poco de morbillo, a lo que mis pensamientos inmediatamente me dijeron, estás loca jana, y apagué el notebook.

A mi novio no le dije nada, que lo había visto, bastante vergüenza me daba haber tenido pensamientos morbosos como para decírselo. Pues bien, el día pasó y mis amigas me llamaron, Así que preparamos la noche. A mi novio no le molesta y ya está acostumbrado a que salga con mis amigas, además nunca le había sido infiel en el año y medio que llevo con él, así que se quedó en casa estudiando esa noche.

Para esa noche me puse un vestido hasta los muslos, zapatos blancos, unas medias y un abrigo blanco y salí con las chicas. Primeramente fuimos a tomarnos unos mojitos y unas cervezas a un sitio bastante conocido de la capital, ya que nos queda cerca de casa, y una vez ya estábamos un poquito borrachas las dije,
-amigas, tengo que contaros algo…..
-que paso?
-Qué esta mañana he estado viendo el portátil de mi novio y se ha bajado una película muy rara de una china que se iba follando a viejos vagabundos de la calle…
Todas se echaron a reír.
-Y tú la viste??
-Solo un poco, parece que no estaba preparado pero la china estaba ahí comiendo penes y follándoselos sin parar.
Y estuvimos hablando del tema hasta que una dijo:
-parece que te gusto no valla a hacer que vas a ver un viejo vagabundo y te lo vas a follar!!
-Estás loca? deja de tomar mejor que solo dices estupideces, me coso la vagina con alambre de púas antes de hacer eso, que asco!!! 

No nos vamos a engañar, la verdad es que me había estado todo el día pensando en ello, no sé porque, no lo entiendo, pero a mí cuando algo me da morbo, me da de verdad…pero solo de pensarlo, me sentía sucia y me daba asco, pero me daba morbo…

En fin… luego nos fuimos a bailar y después para la casa. ¡Yo ya estaba bastante borracha la verdad, me dolían los pies, así que me fui para mi casa, iba por la plaza que tenía que atravesar para llegar a mi hogar, cuando llevaba la mitad dije, no me lo puedo creer!! En el parque hay una zona infantil de esas que tienen casetas para niños, pues bien, a la distancia pude ver unos cartones y lo que parecía ser un bulto con una manta…

Algo en mi mente me decía que me fuera de ahí, pero otra voz que siguiese andando para comprobarlo… No me podía creer que después de todo el día tratar ese tema me fuese a encontrar con uno durmiendo… pero bueno, seguí andando y según me acercaba andaba más despacio. Sí, era un indigente, se le podía ver el gorro y que estaba tapado con la manta… Me entraron los nervios, pensé que era una locura, pero quería quedarme un rato más ahí, así que lo que hice fue sentarme en uno de los bancos de enfrente de la plaza y encenderme un cigarro. Desde donde estaba podía verle la cara. En ese momento mi mayor preocupación es que fuese un flaite o alguien peligroso, pero no, desde donde estaba parecía un hombre mayor, de unos 50 años, y la cara no era la de un drogadicto, sino más bien la de alguien que no le ha tratado muy bien la vida, ya fuese por el alcohol o la familia o algo, tenía mucha barba y una cara un tanto alargada.  En esos momentos, mis pensamientos más obscenos empezaron a fluir, como, como tendría su pene ese mendigo, ¿si sería como en la película o no?, que se sentiría?, ¿follaría bien?, ¿hará cuanto que no folla?... yo ya estaba empezando a excitarme…. No sé si sería por el alcohol o por lo morbosa que puedo llegar a ser, pero tenía muchísimas ganas de verle su pene a ese hombre…. Aunque a la vez me daba mucho asco…

Cuando me terminé el cigarro me encendí otro y al mirar en el bolso, sin querer, tiré uno de los zapatos que había dejado en la banca antes para descansar los pies y cayó al suelo, en ese momento el hombre se movió y yo me quede congelada, el corazón se me salía del pecho, ya que el hombre… me estaba mirando…

Yo conseguí sacar un cigarro y encendérmelo, no me quitaba ojo de encima, y eso me excitaba aún más, hasta el punto de que deseaba sacarle su pene de los pantalones, pero obviamente, no tenía valor para acercarme y pedirle que me lo mostrara.

En fin… me terminé el cigarro, y lo di por imposible, así que cogí mis cosas me puse los zapatos y me iba a ir a casa cuando de repente el hombre me dijo, ”perdona, me das un cigarro”? Me volví a quedar congelada. No podía dejar pasar esa oportunidad, estaba muy caliente, por las buenas o por las malas, iba a verle su pene a ese hombre… asi que saqué el paquete de cigarros, y me acerque a él, que seguía tumbado con la mano estirada para tomar el cigarro, entonces, no lo pensé, me metí debajo de la caseta de un golpe y me puse encima de el con el cigarro en la mano, se asustó un poco pero le dije que no se preocupase, que le daba el cigarro pero que necesitaba que él hiciese algo importantísimo por mí, Me preguntó que el qué? Y al terminar la frase yo le encendí el cigarro con una mano y con la otra le agarré la poya…Llevaba puesto un pantalón de chándal, así que la vocecilla de mi cabeza me dijo que no lo hiciera, pero no la hice caso, así que recuerdo cerrar los ojos y meter la mano por debajo del pantalón. Diossssssss no sé por qué, hacía muchiiiisimos años que no me daba tanto gusto ni tanto morbo tocar un pene, era como cuando era una niña y tocar un pene se convertía en un acontecimiento. El hombre no decía nada, y sentí que ese pene se puso duro a la velocidad de la luz, bajé hasta los huevos y que pelotazas tenía el viejo… Me dije, para mí misma, mira, ya estás haciendo la locura, así que ahora o nunca. baje sus pantalones hasta la rodilla, yo me quité las medias junto con mis calzones en un tiempo record también, estaba excitadísima y nerviosísima, me queria decir algo, pero le dije que se callase que estaba muy nerviosa, y sin pensármelo dos veces busqué con su pene el agujero de mi vagina y para dentro… Cuando la iba metiendo me estaba muriendo del asco, pero no podía parar necesitaba meterla ya no sé qué nos pasa a las mujeres que sabemos que no debemos… pero lo hacemos. Y me termine metiendo esa maravilla de pene, no muy larga, pero eso si, gorda como muy pocas he visto. Di un gran gemido de placer al sentir los huevos justo en mi culo, y entonces empecé a cabalgarle, que maravilla, era una sensación tan excitante, y pensar que lo que yo estaba haciendo muy pocas mujeres han hacerlo me ponía más cachonda aún. No sé porque, antes no me percaté, pero empecé a sentir el olor nauseabundo que ese hombre desprendía, y empezó a darme mucho asco y a revolverme un poco el estómago, así que tomaba un poco de aire y lo aguantaba, cosa que descubrí que me daba aún más gusto, no sé si será por la falta de oxígeno o algo, pero sentía mucho más placer. Yo solo quería correrme cuanto antes y marcharme. Miraba al hombre y el muy cabrón estaba disfrutando con una sonrisa de oreja a oreja, no podía mirarle a la cara, me daba muchísima vergüenza. Entonces intentó desabrocharme los botones del vestido para tocarme las tetas pero no se lo permití, le dejé manosearme las tetas pero por encima de la ropa mientras le sentía cabalgando y yo que sentía cada vez más cerca el orgasmo… estaba cachonda como nunca…entonces me agarró del culo y empezó a moverse a mi ritmo, que maldito, como me metía la poya, con qué ganas, me preguntaba que porqué me la metía tan fuerte, cuando ya no pude aguantar más y me corrí como una verdadera perra, sin ninguna duda, el mayor orgasmo de toda mi vida, entonces comprendí porque estaba metiéndomela tan fuerte, mientras que terminaba de correrme empecé a sentir que se corría dentro de mí, me quede petrificada!! ¡¡No sabía que hacer!! ¡¡Yo no quería que se corriese dentro!! Pero ya sentía los chorretones como perdigonazos dentro de mí. No podía moverme, estaba en shock y de su poya no dejaba de salir leche, era impresionante, sentía que me inundaba, éste hombre debería de hacer siglos que no se corría, fueron unos 30 segundos de corrida suya, pero para mí fueron una eternidad.

Cuando al final terminó, y pude reaccionar, se me aclararon las idea y la voz de mi cabeza ya no era una voz, era un grito diciéndome, que mierda has hecho??? Seguía un poco conmocionada, pero lo único que quería hacer era irme de allí, así que ni me despedí, aun la tenía dentro de mí, así que me levanté y sin decir nada empecé a correr hacia mi casa, con el bolso, mi calzón y los zapatos en la mano, se me clavaron todas las piedras del parque en los pies, pero en ese momento no sientes dolor. Mientras que intentaba correr nunca olvidaré la sensación de que algo me chorreaba por los muslos. A mitad de camino me tranquilicé un poco me sentía rara, sentía que me había llenado por dentro y estaba asustada, así que me metí entre dos coches como si fuese a mear, y me puse en posición. Hice fuerza con los músculos de la vagina y empezó a salir todo lo que me había dejado dentro. Me metí los dedos, pero podía sentir todo lleno de semen, así que intenté sacar todo lo posible, me puse los tacones y para casa. Me sentía sucia, y, además, olía muy mal. Me puse las medias y subí para casa…Tenía que entrar en el baño, pero sabía que mi novio estaría despierto, así que tuve que fingir que venía muy borracha, y que no quería que se me acercase. Me metí en el baño, y me di una buena ducha, intentando meter toda el agua posible dentro de mi vagina para sacar todo el semen posible…