¿Lo olvido o lo conquisto?
Esta historia es bastante larga, pero siento que debo contarla así para ponerle un contexto, y me viene muy bien la perspectiva objetiva que podrían brindar aquí en el foro.
Soy una chica de 19 años que está en su cuarto semestre universitario, en una ciudad diferente a la de su ciudad natal, conviviendo en un piso de estudiantes. Es así, que en mi primer semestre conocí al grupo de amigos con el que me relaciono hasta la fecha, esos amigos que te marcan de por vida.
Entre ellos destaca un chico, lo llamaré Raúl, él se convirtió en mi mejor amigo sin darme cuenta. La clase de amistad sin tapujos que hablas de cualquier tema sin pudor alguno, nos contábamos nuestros problemas, hablábamos de nuestros amores platónicos, nos mandábamos fotos graciosas de nosotros mismos, íbamos de fiesta juntos y estudiábamos juntos para los exámenes. Yo era muy feliz, con esa amistad, de verdad que no se me pasaba por la cabeza tener algún sentimiento más allá de la amistad. Aunque muchas veces mis amigas me preguntaron si me gustaba, a lo cual yo me negaba.
Bueno aquí la confusión surgió sobre febrero, después de los exámenes finales, nos fuimos todos de fiesta. Y a la vuelta en la madrugada, él me llamó y me dijo que si podía hacerle el desayuno, yo le dije que sí, e invite a mis dos amigas que iban conmigo. Al llegar a casa, les hice el desayuno y nos quedamos dormidos los cuatro en el sofá. Aquí el dilema es que él y yo nos quedamos dormidos abrazados mientras él me acariciaba la pierna. En ese momento recuerdo que me puse muy nerviosa, no sabía qué sentía exactamente pero sabía que no quería que parara de acariciarme.
Después de eso, empece a rayarme, cuando lo veía en clase me sentía más nerviosa de lo normal y tenía aún más ganas de verlo, de estar con él, ya los mensajes que él me enviaba de normal los recibía con una emoción que me empezó a confundir a tal punto que termine aceptando mis sentimientos a mi misma. Comencé a plantearme todo, que tal vez podría llegar a gustarle, porque él al final se comportaba conmigo de una manera que no era con otras amigas suyas, y pues yo sentía esa química, esas risas, esas miradas. Y pues cómo siempre he sido una chica bastante abierta con mis sentimientos me propuse decirle lo que sentía, pero me levante una mañana con un correo de la universidad diciendo que las clases se cancelaron debido al virus, y que nos fuéramos a nuestras casas, antes de que decretara, el gobierno, el estado de alarma. Esa misma tarde yo partí para mi casa y él para la suya, y no pudimos despedirnos.
Toda esta situación me vino abajo, pero si antes estaba unida a él, la interacción con él se intensifico con los mensajes, hizo que estuviéramos más pendientes el uno del otro y, pues tontamente al ver que me respondía las historias o que me seguía el hilo de mis juegos, pensé que le podría gustar.
Fue así que un día, él me dijo que le gustaba una persona, y yo le pregunte quién haciéndome la interesante como si no supiera, él me dijo que era muy amiga suya y que no sabía si decirle lo que sentía, yo, ilusa le dije que lo hiciera. Y va y me suelta que le gusta una amiga suya de su ciudad natal que conoce del instituto, y que estudia ahora fuera. Yo quedé bastante dolida, y me fui a Twitter a desahogarme, y él un rato después me pregunta que porqué escribí eso.
En ese momento, tenía dos opciones: quedarme callada y mentirle, o decirle lo que sentía.
Y pues me sentí valiente y segura respecto a mis sentimientos, por ello, recurrí a lo segundo y me confesé.
Él me contesto a la mañana siguiente, y me rechazo de la manera más dulce en la que puedes rechazar a alguien a quien quieres. Me dijo en resumen, que aunque le parecía una chica guapísima, él en este preciso momento de su vida le gusta muchísimo su amiga, y que no le gusta empezar algo con una persona si tiene sentimientos por otra persona. Me expreso que le encantaba que fuera tan sincera con él y que me quería muchísimo y no quería que me alejara de él.
Después de llorar todo el día, decidí contestarle, porque sé que no puedes obligar a una persona a que te quiera y le dije que no pasaba nada, que yo seguiría siendo su amiga y que nada cambiaría.
De eso hace tres semanas ya, y seguimos hablando tal cual como si no hubiera pasado nada. Pero sigo estando muy triste, porque vamos a terminar el semestre online y seguramente no lo vea hasta septiembre que empiece el nuevo curso y se calme la situación del virus. Mis sentimientos por él siguen siendo igual de fuertes y no me arrepiento para nada de haberle confesado lo que siento, él es un chico maravilloso y siento que merece que le digan cuan grandioso es y cómo es capaz de hacer sentir tanto a un persona, en este caso a mi.
Ahora bien, no sé bien si seré capaz de olvidarlo, porque a pesar de que estemos separados, seguimos estando pendientes de la vida del otro. Pero no sabré cuál será mi reacción cuando lo vea en persona.
No sé qué hacer.
Por favor, necesito consejos.
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