Le confesé a mi suegra que me gusta

Hola, tengo 49 años y mi suegra 62. Ella es viuda y vivimos en la misma casa con mi esposa e hijos. Hace una semana le confesé a mi suegra que me gusta mucho desde hace mucho tiempo y creo que no me salió bien, haberle confesado esto. Ella se puso furiosa y me dijo que no me le volviera a acercar y ni dirigirle la palabra. Era algo que me esperaba, pero al menos ya salí de dudas. La malo es que ella es una gran mujer y como suegra siempre fue muy bien conmigo. Ahora debo asumir las consecuencias, que fue perder su cariño. Es difícil porque estamos en la misma casa y no nos determinamos, escasamente el saludo cuando está mi esposa presente. Mi suegra me dijo que por ella me mandaba a la mier... pero que va disimular porque su hija, mi esposa y mis hijos no se merecen darse cuenta de lo qué pasó. Se que fue falta de respeto y muchas cosas más, pero la  verdad siento que no me arrepiento, porque hacía muchísimo tiempo que me gustaba y pues ya me desahogue. A continuación la carta que le entregue.

Hola, Tengo una confesión que hacerle!
Una confesión íntima mía y muy personal.
Le voy a enviar algo que le llevo escribiendo hace varios meses.
Antes que nada le ruego discreción, que analice, evalúe y comprenda lo que aquí le escribo. Que porfavor lo lea sola en la noche, con calma, una y otra vez si es posible. Si después de leer la nota quiere hablar conmigo, la invito a tomarnos un café para que podamos charlar, claro, si está de acuerdo conmigo. También quiero agradecerle por todo y ofrecerle disculpas si con está nota le genero alguna molestia.
Me tome mucho tiempo pensando y evaluando antes de enviarle esta carta y créame que no fue fácil la decisión, ademas 
pienso que siempre es mejor decir lo que se siente.
Muchas veces las palabras dichas personalmente no salen bien o son muy difíciles de decir, por esa razón recurro a este escrito.
Por error borre la nota que le había escrito.
Esta no es la que tenía preparada para usted sin embargo la hice de nuevo lo mejor que podía ser.
Voy a empezar agradeciéndole por que en mi vida usted está, por tener su cariño y apoyo incondicional. 
Una mujer muy especial y maravillosa es usted, llena de virtudes y con un gran corazón. 
Tal vez! nunca lo ha notado, pero yo, en tímidas miradas con mucha reserva y en silencio, la he observado y admirado.
Para mi, una mujer muy hermosa y atractiva es usted.
Tal vez! está mal decirle que me gusta y confesarle que desde hace muchísimo tiempo me fijo en usted cómo una mujer.
Pero no puedo seguir negando que cada vez que la miró, mi corazón se acelera y me siento tentado por usted. Fueron tantas las veces en que quise acercarme y que se diera cuenta de lo que me hace sentir, pero supongo que nunca tuve el valor suficiente como para hacerlo.
También quiero decirle que esto es algo que yo no planeé y que muchas veces intente sacarla de mi cabeza y mi corazón pero no lo logre. 
A veces el corazón ejerce mayor fuerza que la razón.
A pesar de todo, quiero hoy atreverme a expresar cuanto me gusta y lo feliz que me hace tenerla cerca. Puede que le parezca una locura, algo irracional tal vez. Lo cierto es que no puedo evitarlo. Este sentimiento puso mi mundo de cabeza, me hizo cambiar la percepción que tenía de las cosas.
Es difícil describir como una mirada suya, basta para que sienta vértigo debajo de mis pies.
Me encanta verla reír y cuando está enojada me gusta aún más, por mi, besaría sus labios y así poderla contentar.
También me pongo muy triste, cuando la veo llorar o sufrir por las vicisitudes que le trae la vida, en esos momentos quisiera abrazarla, hacer sus problemas los míos y que sintiera mi apoyo incondicional.
Solo espero que al final, vea esta nota como un !Halago! Y no como algo que estoy haciendo mal. 
Tengo muy clara nuestras posiciones y que su mirada hacia mi es la de una madre a su hijo y créame que lo valoro infinitamente. 
Después de mucho pensar, una propuesta le quisiera hacer pero seguro le pareceré un descarado, irrespetuoso, un sin vergüenza y muchas cosas más, puesto que teniendo en cuenta, nuestra actual situación y lo prohibido que alguna relación entre los dos pueda ser, le quiero proponer, que me de la oportunidad de poder demostrarle todo lo que mi corazón siente por usted y de esta manera pueda usted verme con ojos de mujer. 
Quisiera, si usted me lo permite, conquistarla, consentirla, cuidarla, brindarle el cariño de un hombre y hacerla sentir especial y muy bien.
Me encantaría que usted se diera un chance conmigo, de vivir algo nuevo, algo especial, algo tal vez muy intenso y si no le gusta o no sale bien, lo dejamos ahí sin reproches, ni arrepentimientos ni prejuicios. 
Quiero que sepa, que para mi, en el amor no hay diferencia de edades.
Con el respeto que usted se merece, tengo planeado atreverme a tomarla de la mano y besar sus labios, esperando sentir aceptación y complacencia de usted. Espero ojalá no estrellarme.
Tal vez! y seria una locura y me haría demasiada ilusión, que usted sintiera lo mismo que yo. 
Tal vez! sean fantasías que nunca se cumplirán, pero anhelo y sueño con abrazarla, besar sus lindos labios, acariciar su suave rostro, susurrarle al oído cuán hermosa es, contemplar su belleza, disfrutar de su esencia, dejarme atrapar por el magnetismo de su ser, compartir momentos, estar a su lado y muchas cosa más.
De algo estoy seguro y es que si hoy fuera mi día final en paz podría descansar por lo que aquí le acabo de confesar.
Ya para terminar, tan solo me gustaría decirle, que sea cual sea su decisión y lo que piense después de enterarse de esta confesión, no dejaré de quererla ni de admirarla por la maravillosa persona que es, ni de las cualidades por las que ha conseguido quedarse en mi corazón.
Es usted  muy especial para mí y las cartas de amor no pueden ni acercarse a expresar en palabras lo que provoca dentro de mí
Sé, que esto la pudo tomar por sorpresa y no me extrañaría que no le resultara grato, por esta razón excusas le ofrezco si con esta misiva la logro ofender e incomodar, pues querer pretenderla y sentir lo que siento por usted puede que no lo vea muy bien.
Siendo consciente de quién es usted para mi, le pido que no me juzgue mal por lo que aquí plasme para usted.
Sinceramente, desnudé mi alma y revelé mis sentimientos ante usted y quiero que sepa, que dispuestos quedaran mi corazón y mi ser si used los quiere tener.
Y sino los quiere para usted, yo sabré entender y en silencio seguiré llevando muy dentro de mi alma todo lo que siento por usted.
Con mucho cariño y todo mi corazón.