Dónde esté un látigo que se quite lo demás!
Dónde esté el cuero que se quite la seda...
Y dónde esté el cuero...y el látigo, allí estoy yo!!
Vestida de negro riguroso, con medias, liguero, tacones de aguja, con un corpiño bien ajustado, y marcando todas mis curvas al 100%, lo único que falta es un buen látigo de cuero.
Cuándo me visto así me siento la más poderosa de las mujeres, tengo el control, el poder de la seducción, el poder del dolor, tengo tu vida en mis manos...
No me puedo pasar de la raya, tengo que controlar la intensidad de mis azotes, de mis fustigamientos, de mis arañazos, de mis golpes, de mis pinzas... pero me dejo llevar y me convierto en otra persona, que hará que supliques clemencia, llorarás para que pare, porque no soportarás la presión que ejerceré sobre ti...