Esto me sucedió a la vuelta al colegio de mis hijos tras las navidades, como de costumbre llevo a mis hijos de 8 y 6 años todas las mañana al colegio, mi mujer es la que se encarga de recogerlos por la tarde. Una mañana tras dejar a los niños, e ir a coger el coche para irme a trabajar, encontré a la madre de un compañero de mi hijo el pequeño desesperada por que no conseguía arrancar su coche. Me ofrecí a llevarla hasta Madrid (vivimos a las afueras), ella acepto, y durante el camino fuimos hablando de temas superficiales, hasta que me comento donde trabajaba, y casualidades estaba apenas a tres manzanas de mi lugar de trabajo. Le deje el número de mi móvil por si volvía a tener algún problema para ir o regresar al trabajo, me llamara e iríamos juntos. No me llamo hasta la semana siguiente, sobre las 11:00 de la mañana, que le gustaría agradecerme el detalle de ofrecerme a llevarla y que me invitaba a un café. Me pareció bien aceptar y fue muy agradable, y a ese café le siguieron otros hasta que llego a ser una rutina, tomar todos los días con ella un café. Me fui dando cuenta que teníamos bastante feeling, y poco a poco sin quererlo nos fuimos contando las intimidades de nuestros matrimonios respectivos. Un día me llamo a las seis de la tarde, que tenia un cocktail de empresa en un hotel cercano a mi lugar de trabajo, y que si la acompañaba, que no le apetecía estar sola, y que terminaría sobre las nueve y nos íbamos juntos a nuestras casas. Me pareció divertido y me fui con ella, a eso de las ocho y tras tomar un par de vinos, me dijo que lo que iba a hacer lo llevaba pensando hacia un tiempo, me cogió la mano y depósito una tarjeta en el que estaba escrito "Habitación 314 en 10 minutos". Te espero y deseo.
Ha sido la única vez que le fue infiel a mi mujer, pero lo que paso en esa habitación ha sido la mejor experiencia que tenido en mi vida . Volvimos a tomar café, pero estos se fueron distanciando hasta desaparecer.
Pero tanto a ella como a mi, nos une las sensaciones que compartimos en esa Habitación 314.