Mi ex y yo nos conocemos desde que eramos pequeños. Siempre nos hemos tenido un gran cariño y nos conocemos como nadie, pues siempre nos lo hemos contado todo.
En la adolescencia, yo me enamoré de él... fue mi primer amor. Pero él le entraba a todas... excepto a mi. Yo creía que era porque me quería como una hermana (como siempre dijimos). Aunque cuando ya fuimos madurando, me dijo que hacía eso porque estaba enamorado de mí y no quería sentir eso, no quería atarse ni que la cosa acabase conmigo como con las demás (que cuando conseguía lo que quería, se aburría y las daba la patada).
Bueno... más adelante, comenzamos una relación bastante buena. Pero por nuestros horarios, apenas nos veíamos... así que lo dejamos en amistad. Cuando llegó el verano, lo volvimos a intentar... pero pasó lo mismo al comenzar de nuevo con las obligaciones. Al final, quedamos como follamigos... y así han ido pasando los años (en los cuales, ambos hemos tenido pareja... y quedábamos como amigos sin más).
Hace unos meses, me ha confesado que me sigue queriendo... y a decir verdad, yo nunca le he olvidado. Empezamos otra relación, y esta vez parecía que sí iba a tener futuro... pero justamente en su trabajo le destinaron a otra ciudad y ahí se volvió a jhoder la cosa. Otra vez como amigos...
Ahora ha vuelto, y me ha dicho que quiere otra oportunidad... yo le dije que no, porque siempre pasa igual (aunque en realidad, me muero de ganas por estar con él). Además, pronto seré yo la que se vaya de la ciudad por unos meses... entonces, hemos quedado como amigos y hacemos nuestra vida.
El problema está en que no puedo evitar sentirme celosa o pedirle explicaciones... que él me da sin enfadarse ni nada, pero no quiero que sea así porque no somos pareja, no tengo ningún derecho a hacerlo.
Qué debería hacer? Lo volvemos a intentar, aunque me vaya a ir y se repita la historia? Intento verlo sólo como un amigo, al menos hasta que vuelva? (Con el peligro que él pueda conocer a otra que realmente le guste en este tiempo, nunca se sabe... y es que además, después de tanto y de que sé que siempre seremos especiales el uno para el otro, no puedo verle como un simple amigo).