Hola a tod@s. Mi nombre es David, tengo 38 años y vivo en Zaragoza (España). Mi historia no es nada original. La típica historia mil veces trillada y no por ello menos dolorosa. Tras más de diez años de relación con mi pareja y algún intento de recuperación por medio, decidimos no seguir adelante hace más de dos meses. Una decisión consensuada, no traumática y bien avenida. Pese a lo previsible de la situación han sido los dos peores meses de mi vida. El vacío que te deja una ruptura sentimental, cuando se ha compartido tanto tiempo, es desgarrador. O por lo menos en mi caso. No se trata de dependencia emocional, pero es increíble la huella que te deja romper con tus hábitos, lo duro que es desaprender lo que tu cerebro reconocía y ejecutaba automáticamente, y lo cabrita que se vuelve la soledad que antes anhelabas. Cómo llegas a idealizar a una persona que, hasta hace bien poco, apenas cruzabas unas palabras por compromiso y educación.
Afortunadamente mi caso no es tan duro como otros y no tenemos hijos que nos obliguen a vernos cada dos semanas. Además tengo un trabajo que me gusta y me ayuda a estar pendiente de él sin agobiarme con los recurrentes pensamientos cíclicos "busca culpables y busca justificaciones". Y el apoyo de tu entorno y familiar, claro, que de repente descubrieron todos a la vez "que esa mujer no te convenía y no te lo había dicho antes porque eras feliz". Típicos tópicos. ¿ Quién no ha vivido esto?
Las primeras semanas fueron horribles, pero no podía estar eternamente compadeciéndome y lamentándome de mi infortunio. Estas cosas pasan y se superan. Me cambié de piso, me mudé y empecé una nueva vida en solitario.
Tienes tus ratos malos y tus ratos menos malos, pero se supone que el tiempo te va despejando las nubes y poco a poco voy encontrándome algo mejor.
Aunque es cierto que te sientes algo solo cuando entras a casa por la noche y no te contesta nadie cuando saludas (es broma).
Tengo mis amigos para tomar unas cañitas de vez en cuando pero a veces me siento incómodo porque sé que tienen sus vidas encauzadas, con sus niños y sus historias y están haciendo "el esfuerzo" de no dejarte tan solo. Y tampoco quiero explotar el filón familiar a todas horas. Bastante me han aguantado ya.
Así que si a alguien le suena de algo mi historia, se siente de forma parecida (o se sintió en su momento) y tiene algo de tiempo para perder conmigo, aquí tendrá un compañero para luchar juntos contra esas horas vacías y burlonas.
El tono de esta misiva es un poco tristón, pero soy de lo más normalito, sociable y con sentido del humor.
Un abrazo a tod@s
