Es curioso lo que les pasa a algunas personas, por llamarlas de alguna forma, que siempre están ahí agazapadas, esperando que otros abandonen sus víctimas para, como hienas, saltar sobre ellas y darse un festín con sus restos, sobrevolando al herido como buitres hambrientos.
Hace un par de días tuve un pequeño roce con una compañera. Me molestó cierta actitud de ella, pero opté por aguantar porque, al fin y al cabo, tenemos que pasar muchas horas juntas cada día y, además, ya la voy conociendo y tiene sus días, supongo que como todo el mundo. Tiene un carácter un poco difícil pero yo, más o menos, la voy llevando y sabía que en cualquier momento se solucionaría el problema y quedaría en el olvido de ambas. hasta ahí todo bien.
Lo sorprendente, que no habían pasado a penas unos minutos, cuando otras tres compañeras amigas de ésta se dedicaron a hacer comentarios e indirectas varías tratando veladamente (ni siquiera de cara) de ofenderme o molestarme. Yo, alucino. Apenas tengo trato con esas personas, están en dependencias separadas de nosotras, nunca he tenido nigún problema con ellas ni ellas conmigo ¿a que viene ese comportamiento conmigo?. Puyes sólo se me ocurre lo que he dicho al principio, que hay gente que le gusta hacer daño gratuitamente, sin motivo y sin que tampoco les reporte nada a ellos, sólo están ahí agazapadas, esperando cualquier excusa para desahogar sus frustraciones cuando creen que alguien ya está tocado y no va a poder hacerles frente. Cobardes.
Con mi compañera, como yo ya sabía, todo está ya bien. Lo de estas otras pues, sinceramente, paso, me da igual. No hace daño quien quiere sino quien puede y a mí la gente que me es indiferente no puede hacerme ni el más mínimo rasguño.