He esperado demasiado y...

Bueno...
... llámame romántica pero yo tiraría para adelante.

Si lo tiene decidido no cambiará su rumbo por algo que ni siquiera ha cobrado forma, pero yo personalmente se lo haría saber. Muestra interés, queda con ella.

Nunca se sabe cómo va a reaccionar, quizás quiere mantener el contacto y a la vuelta... Si encima crees que está igual que tú ¿qué te impide proponerla un café fuera del trabajo?

Tú ahora salta este río, cuando llegué el siguiente ya le saltarás. No podemos condicionar nuestros deseos por un futuro incierto.
Hoy y ahora te apetece ella. Pues adelante.
A veces hay que meter la cabeza bajo el ala, y tirar, tirar sin más.
Creo que esperas demasiado, sí, y la vida es corta. Muchas oportunidades se han perdido por esperar.

Yo pienso así, ánimo. Ya me cuentas

Sí pero no
Estoy totalmente de acuerdo contigo Inés, pero... Ay los "pero"

Ahora yo ya sé que ella se va y todo cambia. Mucho. Pongamos que "hago como que no sé nada". Antes o después sabrá que le he mentido. Y eso no va conmigo. Pongamos que "lo sé todo". ¿Quién en su sano juicio y sin haber cruzado apenas más de 20 frases algunos días se mete en una relación así? La impresión que me daría a mi en el caso inverso es la de "esta chica no tiene dónde caer muerta y me ha tocado a mi". Sin siquiera conocernos, es, de entrada, un sacrificio un poco bestia para cualquiera. O eso o "esta sólo quiere echar un polvo". Y en mi caso, ni una cosa ni la otra.

Entiendo tu postura. Y la comparto. Pero a base de tropezones creo haber conseguido aprender a ser también racional en lo que al amor y sus derivaciones se refiere. Incluso muy frío y calculador antes de pegarme una leche más que evitable y que no merezca la pena (este no es el caso).

En cuanto a "mantener" el contacto... Eso lleva a "eres mi mejor amigo". Ya sabemos que no funciona.

Supongo que al final le propondré que nos tomemos algo y que pase lo que tenga que pasar pero... Lo veo todo muy poco esperanzador.

Yo también te entiendo
... pero creo que tanto si tiras por lo racional te vas a quedar con la duda. A mi modo de ver te vas a equivocar.
Si tiras por lo emocional quizás te equivoques, pero no te quedas con la duda.

Y lo de ser el eterno amigo... eso es tener poca confianza en ti. Quizás logres creas expectación en ella hasta su vuelta. La distancia tiene muchos puntos en contra, pero también a favor y uno de ellos es que más dificil ver lo negativo del otro... y ella algún dia volverá. Cada uno podreis conocer a gente por vuestro lado, sí pero el otro "siempre está ahi" y cuando se crea esa conexión...
Yo estuve 6 meses así con un chico que conoci en un curso, apenas unos días pero la conexion era tal que aguantamos hasta que pudimos vernos. Lo intentamos y no funcionó, ahora somos buenos amigos.

No sé, es complicado. Pero tu ahora salta este río. Dila de tomar café, no pienses tanto en mañana, no tienes nada que perder.

No lo tengo nada claro
En vez de ríos, es un mar. De dudas. Me conozco y no sé hasta que punto quiero intentar tener algo que muere casi antes de empezar, aunque luego pueda resucitar.

Como digo, me conozco, y hace pocos meses que tengo mi actual trabajo, con un proyecto enorme por delante del que soy el único responsable y ejecutor, por lo que si algo sale mal, es responsabilidad mía al 100%. No me puedo distraer con nada. Llevo desde que empecé sin tener ningún lío, ningún amorío, sin siquiera planteármelo. Hasta ahora que parece que va todo mejor encaminado y sí puedo hacer un hueco a algo que no sea el trabajo.

Todos sabemos en gran medida que en temas sentimentales, 1+1 nunca son 2. No hay una lógica, no hay un modus operandi, no hay un manual. Esto no me supone un problema, es más divertido así, enfrentarse a retos que ni sabes que están ahí (eso me encanta, sea en el ámbito de la vida que sea, resolver cosas). Pero esos mismos retos nos distraen de otras cosas, nos roban tiempo, nos roban capacidad de pensar, nos roban espacio... Y no estoy para que me roben nada.

Ahora mismo estoy, digamos, como si entrenase para un maratón. Si por el motivo que sea, me entra una piedrecita en el zapato, voy a empezar a cojear. Al cojear, ladearé la espalda y me empezará a doler, lo que provocará que mueva los brazos de otra manera para compensar y acabarán doliéndome también y lo que era una molestia en la planta del pie acaba teniéndome con una tendinitis en el hombro. No me puedo permitir ninguna distracción, como tampoco quiero tener que, si esa piedrecita entra en mi zapato, tener que quitarme el zapato y tirarla. Prefiero evitar que entre en el zapato corriendo por otro sitio. Espero que se entienda la "metáfora".

Para ir finalizando, como decía antes... Me conozco y... Casi seguro que acabaré diciéndole que nos veamos fuera. Pero antes tocará consultarlo con la almohada, verla mañana por la mañana, tomarme mi café y pensar en ello. Quizá una simple mirada furtiva de pie para decidirme. O quizá otro detalle me haga desistir y a otra cosa. Veremos.

No lo tengo nada claro
En vez de ríos, es un mar. De dudas. Me conozco y no sé hasta que punto quiero intentar tener algo que muere casi antes de empezar, aunque luego pueda resucitar.

Como digo, me conozco, y hace pocos meses que tengo mi actual trabajo, con un proyecto enorme por delante del que soy el único responsable y ejecutor, por lo que si algo sale mal, es responsabilidad mía al 100%. No me puedo distraer con nada. Llevo desde que empecé sin tener ningún lío, ningún amorío, sin siquiera planteármelo. Hasta ahora que parece que va todo mejor encaminado y sí puedo hacer un hueco a algo que no sea el trabajo.

Todos sabemos en gran medida que en temas sentimentales, 1+1 nunca son 2. No hay una lógica, no hay un modus operandi, no hay un manual. Esto no me supone un problema, es más divertido así, enfrentarse a retos que ni sabes que están ahí (eso me encanta, sea en el ámbito de la vida que sea, resolver cosas). Pero esos mismos retos nos distraen de otras cosas, nos roban tiempo, nos roban capacidad de pensar, nos roban espacio... Y no estoy para que me roben nada.

Ahora mismo estoy, digamos, como si entrenase para un maratón. Si por el motivo que sea, me entra una piedrecita en el zapato, voy a empezar a cojear. Al cojear, ladearé la espalda y me empezará a doler, lo que provocará que mueva los brazos de otra manera para compensar y acabarán doliéndome también y lo que era una molestia en la planta del pie acaba teniéndome con una tendinitis en el hombro. No me puedo permitir ninguna distracción, como tampoco quiero tener que, si esa piedrecita entra en mi zapato, tener que quitarme el zapato y tirarla. Prefiero evitar que entre en el zapato corriendo por otro sitio. Espero que se entienda la "metáfora".

Para ir finalizando, como decía antes... Me conozco y... Casi seguro que acabaré diciéndole que nos veamos fuera. Pero antes tocará consultarlo con la almohada, verla mañana por la mañana, tomarme mi café y pensar en ello. Quizá una simple mirada furtiva de pie para decidirme. O quizá otro detalle me haga desistir y a otra cosa. Veremos.