Un dia muy frio y lluvioso de otoño mi macho llego de trabajar, me agarro, me tiro arriba de la mesa y me empezo a besar, primero en los labios y luego paso su lengua por todo mi cuerpo hasta llegar a la c.....luego empezo a masturbarme, dandome multiples orgasmos. Yo ya estaba desesperada, le pedi que me coja, por favor. Empezo a hacerlo en la mesa, yo gritaba tanto de placer que habre despertado a todos los vecinos. Luego a el se le ocurrio, seguir en el patio bajo la lluvia. Me puso en cuatro y continuo haciendome el amor, las gotas de lluvia se deslizaban por nuestro cuerpo, yo temblaba de frio y de placer. La excitacion era tal que logramos llegar los dos al orgasmo en forma simultanea. Terminamos dandonos una ducha de agua calentita para luego ir a dormir abrazados y satisfechos en nuestra cama.
Me gustaria que compartan conmigo otras historias de sexo en lugares poco comunes!!!