Soy ingeniera y en mi profesión trabajo mayormente con hombres, para ser sincera convivo con ellos a diario; un buen día me enviaron a hacer un trabajo muy muy lejos de la civilización, y con el pasar de los días comencé a interesarme por un compañero de trabajo menor que yo (un año apenas), pero ese interés no era de conocerlo ni saber mas a cerca de el, no, realmente mi interés estaba encaminado a pasar una noche con el, pues su forma de ser sarcástica y algo indiferente, generaban en mi ciertas ganas de saber que podríamos "hacer" juntos
Día tras día las ganas eran aun mas intensas, pero debido a mi posición laboral (jefe) y a que prácticamente el trabajo estaba bastante tenso me fue imposible cumplir con mi fantasía, pero a cambio de eso el destino comenzó a jugar conmigo por así decirlo, con el paso de los días, comenzamos a coincidir en tiempo y espacio mas veces de lo normal, hasta el punto de comenzar a realizar labores cotidianas juntos como ir a comer, salir a caminar o ir a tomar unos tragos; en esta ultima quede bastante sorprendida por su repentino interés a cerca de mi vida, mis pensamientos, mi pasado y mi opinión a cerca de varios temas incluido el amor.
Al finalizar la velada y al llegar a mi cuarto, quede sorprendida al saber que a pesar de que aun quería llevármelo a la cama, también quería conocerlo y volver a repetir aquella velada ( Debo aclarar que no era la primera vez que salía a tomar con el y con otros compañeros de trabajo, la única diferencia es que las veces anteriores me fue del todo indiferente).
Comenzamos a conversar mas a menudo y a hacernos bromas mutuamente, pero cada vez que lo miraba, mis miradas de deseo se estrellaban con mis miradas de interés y curiosidad;al final termine mi labor y salí a tomar unos días de receso fuera del país, pero curiosamente siguió comunicándose conmigo y yo seguí respondiendo sus mensajes.
Actualmente a veces pienso en el y me causa gracia algunas de las cosas que me decía, las ganas digamos que se apaciguaron y es por esto que me entra una duda ¿Realmente estaba interesada en él o sencillamente el encierro y la lejanía estaban haciendo de las suyas?
Gracias por leerme..
Saludos
Alexandra