Esta no es la típica historia... por lo que eso me hace dudar.
Tengo un primo, 3 años MENOR que yo, con el que solía jugar mucho de niña. Solíamos imitar o recrear en esos juegos alguna película o algún capítulo de una serie que hubiésemos visto recientemente o que nos gustase mucho.
Esto ocurrió cuando yo tenía 10 y él 7. Nos gustaba mucho "Los vigilantes de la playa", y en uno de nuestros juegos imitándolos, me senté encima de él "para hacerle un masaje cardiopulmonar" y tuvo una erección. Recuerdo que empezó a frotarse muy levemente contra mí y a mí esa situación no me desagradó, me generó curiosidad, estaba sintiendo una emoción nueva y no me aparté. No estuvimos mucho tiempo así, creo que no llegamos ni a los 5 minutos, puesto que sabíamos que estábamos haciendo algo malo (nuestros abuelos cambiaban el canal cuando salían escenas de besos o contacto físico, por lo que asumimos que era algo que no estaba bien o era sucio) y teníamos miedo a que nos pillasen.
La siguiente vez que nos vimos, fui a jugar con mi primo como siemrpe y quiso que volviese a ocurrir. En frío me negué, además ya sabía lo que era y no quería repetir, pero él me amenazó con contárselo a su madre si no lo hacía... así que accedí. Y no fue la única vez que accedí tras amenazas de contárselo a algún adulto (creo que ambos sabíamos que yo al ser la mayor, caerían las culpas sobre mí. Tal fue el punto, que se llegó a inventar una "clave" para pedirme esos encuentros delante de los demás sin que nadie sospechase: él lo llamaba "vamos a jugar a los vigilantes de la playa", y si yo me negaba a ir con él, delante de nuestra familia decía "¿a que se lo cuento a tu madre?", entonces accedía (nadie nunca preguntó qué era eso con lo que amenazaba siempre de contar, supongo que darían por hecho que eran cosas de niños, a lo mejor que no hice los deberes, que me peleé con algún compañero de clase, que comí dulces a escondidas...).
Hago un inciso para aclarar que por esa época no existía internet, o al menos en mi casa no había ordenador ni mucho menos internet, así como tampoco existían (o no estaban aún al alcance de todos) los teléfonos móviles (aunque los primeros que hubo sólo servían para llamar y mandar-recibir mensajes). Digo esto porque a pesar de que hoy en día los niños de 10 años saben latín, antes no había esos medios para aprender y se prolongaba la inocencia (aunque hoy pienso que esa inocencia es un arma de doble filo). Además jamás recibí educación sexual en mi casa, nunca (ni si quiera más mayor).