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madre mía, se me han saltado unos lagrimones como puños. Es muy, muy curioso porque hoy he estado recordando mi adolescencia, con mis amigas. Éramos cuatro inseparables, íbamos juntas a todos sitios, caminábamos hasta el instituto con las carpetas agarradas al pecho, siempre muertas de risa, y esta canción sonaba en esa época. A veces nos subíamos a la terraza comunitaria del edificio donde vivía una de ellas, con un casette y cintas que nos grababa su hermana mayor. Allí pasábamos horas comiendo pipas, escuchando música y contándonos historias. Ay, que añoranza al escucharla. Gracias Lupitadream, que bonito ha sido oirla.