Foro / Pareja

Esta es mi historia

H
hui_9182844
15/3/16 a las 17:29

Hola amigos, soy nueva en esta página web y hoy he decidido crear un relato para compartirlo con todos vosotros.

Os voy a contar el día en que me tonillo tocar en público por un desconocido. Era estío, el calor era sofocante y mi cuerpo estaba aún más caliente, puesto que mi amigo me había dejado a dos velas, en el momento que se emborracho. Intento hacerlo pero nulidad al colofón nos rendimos y nos dormimos, yo seguía frustrada cuando subí al tren camino a comer con mis padres, ese día me había puesto un ajuar fino de verano por arriba de las rodillas. Me senté al acabamiento del tren, eran casi dos horas el recorrido e iba a leer, se sentó frente a mí un señor muy elegante, que me dio los buenos días con educación, yo me dispuse a leer, inclusive que un rato después note tanto el señor no dejaba de mirarme, eso me calentó. Nunca me habían atraído los hombres mayores, sería mi falta de sexo últimamente lo que hacía que me calentara con cualquier cosa. Disimuladamente mire su fardo y vi el bulto que indicaba que le gustaba lo que veía, carente poderlo evitar me moví un carente para dejar menos a su imaginación, desde en donde estaba poco más o menos podía ver mis bragas, notaba su mirada clavada dentro mis piernas y de nuevo abrí un poco más para dejarle ver. En el momento que nuestras miradas se cruzaron el me sonrió y yo se lo devolví, cuando noto mi medio beneplácito en esa risita se sentó a mi lado.

-cómo te llamas?

-qué más da conteste yo-

-tienes razón, eres asaz bonita, me encantaría tocarte

Le dice mientras su mano actualmente está en su rótula, subiendo por su jamón y ella abre más las piernas, el sube su mano y por fin toca su erotismo mojado actualmente, el falto decir una sola palabra junta dos anular y los introduce dentro, la penetra adentro y exteriormente hasta que ella le aprieta sus extremo en el momento que se corre. De nuevo la mira y le sonríe y ella como en deuda con él, cofia el bulto que se insinúa ahora aún más y mete de repentinamente la mano dentro del pantalón de ese desconocido, su sexualidad es grande, duro y caliente y empieza a masturbarlo, el toca sus pechos sobre el ajuar, pero después de mirar a el uno y el otro lados y ver que ninguno los ve, están acullá y amparados por los asientos, los costal y empieza a lamerle las tetas, muerde sus pezones y ella no deja de masturbarlo, su muchacha ha crecido aún más bajo sus manos.

-que bien lo haces muñequita, daría media vida por poseer esa bonito ...

Ella examen en su bolso rápido para no perder el arrojo y saca un preservativo de una caja que compro para su prometido. El señor agranda los ojos cuando entiende lo que quiere y velozmente se lo coge, lo abre y se enfunda el funda, ella se sube sobre esa gran gallina y se frota el sexualidad con ella. Baja despaciosamente abriéndose, esa moza la llena por completo, es mucho más grande que la de su futuro. Él la agarra por el trasero y la induce a moverse.

-que buena estas, quien me hubiera dicho a mí, que me esperaba a estas alturas esta confusión

Le dice mientras sigue mordiendo sus pechos, nadie de los dos ve al hombre agachado dentro los otros asientos masturbándose mientras los ve ... Le ha alterado ver a modo ese viejo se folla a esa chavalita, ve el culo de ella bajo las manos del hombre apretándola hacia su partes que desaparece en el interior de su matriz, no pierde detalle inclusive que se corre en silencio. Ellos siguen.

-te gusta bonita? ¿Te gusta tener mi pene dentro?

-sí, mucho, no dejes de follarme, voy a correrme con esa gran muchacha que tienes.

-que rica estas, no aguanto mas

Le dice eso mientras con un índice penetra su culo exento piedad y ella se corre hundiéndose en su cogote para no gritar. Y entonces nota el calor que le indica que asimismo él se está corriendo. Están así complejo minutos, él no tiene furor por abandonar ese glorioso cuerpo.

-gracias, bien que no te lo creas jamás había hecho poco así

-nena yo carencia que se le parezca, querría volver a gozar contigo

Ella piensa medio minuto y sonríe a ese hombre antes de decirle.

Eso es otra historia.

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