La historia es que son dos chicos de mi pasado, con los que me he reencontrado al volver a mi ciudad. Quiero aclarar que no estoy teniendo sexo con ninguno ni me encuentro enamorada de nadie, pero ambos me parecen muy adecuados para una relación estable... y antes de jugar con los dos y hacer sufrir a alguien, quiero elegir uno y centrarme, a ver qué pasa con él... si sale algo, ¡genial! Y si la cosa no avanza, pues ya buscaría pareja por otro lado (quiero decir, no buscaría al otro chico).
El primer chico es guapo, con buen cuerpo, es uno más en mi familia, es independiente, no tiene estudios pero tiene su trabajo, también vida social. Interiormente es un chico bastante común, que no quiere decir que sea malo, pero tampoco tiene algo destacable, aunque me ha demostrado ser una persona que no me ha fallado jamás. El sexo en el pasado fue bueno, pero no para tirar cohetes, bueno y normal pero sin ningún problema.
El segundo chico no es guapo ni tiene buen cuerpo, pero el físico no lo es todo. No es para nada bien recibido en mi familia, lo cual si me supone un problemilla... vive con sus padres, no tiene estudios ni interés en cursarlos, así como tampoco tiene trabajo y no lo busca... lo cual me frena porque no le veo un chico activo, ni con ganas de independencia. Tampoco tiene vida social... aunque no me supone un inconveniente, tampoco deseo una relación absorbente. Su personalidad es muy especial, muy marcada, no es el típico chico que se rige por modas o mayorías. Él es él, no hay dos iguales. Pero en su contra he de decir que eso tampoco significa algo positivo, pues no tiene unos valores impecables y me ha fallado en más de una ocasión. El tema sexo con él, sobresaliente... no es nada típico y me encanta, me da confianza para desinhibirme, aunque es cierto que experimentamos algunas dificultades sexuales en el pasado.
Objetivamente, es mejor opción el primero, salvo por el sexo... aunque tampoco está mal y siempre podemos hablarlo y conocernos más sexualmente. Pero moralmente siento que si le doy la oportunidad al primero, estaría actuando de una forma superficial, visto desde fuera... siendo para nada una cuestión física o económica. La aprobación de mi familia me tira mucho, así como también haber contado siempre con su apoyo y ayuda... supongo que el segundo, hizo mella a la confianza y es difícil de obviar.
