Pasar por un momento conflictivo con la pareja que uno eligió para toda la vida, causa una gran angustia y ansiedad, ya que cuando decidimos casarnos, pensamos que estamos tomando una decisión definitiva y que la persona que está a nuestro lado, siempre estará con nosotros. Pero a veces eso no sucede, y los conflictos se tornan tan graves que, aunque busquen ayuda y traten de recuperar su relación, se dan cuenta que no se puede hacer nada sobre esto y se decide llegar al divorcio. Cuando una pareja decide divorciarse pasa por etapas dolorosas que deben aprender a superar para recuperar su estabilidad emocional y su paz interior. Muchas veces los problemas son tan grandes que llegan hasta el maltrato físico y psicológico, que causa mucho estrés, depresión y ansiedad en los miembros de la pareja y en los hijos, si los hay. En caso de que la pareja tenga hijos, debe aprender a separar sus problemas personales para evitar que los niños tengan que verse envueltos en ellos, ya que esto causa muchos problemas emocionales en ellos que pueden ser una carga para toda la vida. Se debe tratar de conseguir ayuda profesional para que el pueda asumirse sin tanta carga emocional y que cada miembro de la pareja pueda continuar con su vida con normalidad, buscando la armonía para bien de ellos y de sus hijos.