Dudas propias de un chico
Muy buenas, chicas. Soy nuevo en el foro, ¡y la verdad es que me he registrado porque necesito vuestro consejo, opinión y ayuda! ¡Sí, todo eso!
Supongo que estaréis acostumbradas ya a estas cosas, así que empezaré a escribir mi gran duda.
Bien, hace un par de años rompí con mi exnovia y eso me llevó a unirme a un grupo en que celebramos misas y esas cosas. Menciono esto para que os hagáis a la idea de que hablamos de un contexto religioso y en cierto modo tradicional.
El caso es que, desde el primer día, una chica me miraba de reojo en las celebraciones. Yo me di cuenta y correspondí algunas de sus miradas, y poco a poco, empezó un juego de miradas y sonrisas, y el tiempo pasó hasta casi hoy. Pero claro, como comprenderéis, una misa no es lugar para ponerse a flirtear, y a la salida ella suele estar con su familia y bueno, queda feo que yo, teniendo como diez años más que ella (tiene 16) me acerque a hablar.
En varias ocasiones hemos hablado. En una, ella se interesó por quién me gustaba y más o menos le dije que era ella. Otra vez, más adelante, hablamos y ella se mostró algo arrogante, como queriendo aparentar ser más de lo que es, y luego, nerviosa, dejó la conversación casi a medias. En otra ocasión le pregunté si le ocurría algo (se le veía triste) y me respondió con un gruñido de ogro diciendo "nada". Como veís, una de cal y otra de arena.
Claro, yo comprendo que aún es una adolescente y debe haber miles de cosas ocurriendo en su cabeza. Últimamente -y es aquí donde está el problema- la cosa ha cambiado algo. Me cuesta mucho más leerla. Sus miradas son mucho menos descaradas, y si cruzamos los ojos, ella los desvía muy rápido o disimula. Antes no. Incluso manteníamos la mirada algunos segundos, imagino que por el hecho de ser más cría y puede que menos consciente de sus sentimientos.
Es como si, de repente, hubiera cambiado el chip y se hubiese puesto a la defensiva, como intentando ocultar las miradas. Ahora apenas la veo mirar de reojo, con cautela. La semana pasada la cacé mirándome descaradamente y desvió la mirada como asustada. Y por supuesto, ya no hay posibilidad de sonreírle pues es más esquiva que pastilla de jabón mojada.
Para rematar, aunque no hablemos a la salida, siempre está cerca de mí. En ocasiones se acerca y le dice algo a la persona con quien hablo. Hoy ocurrió dos veces: una con una mujer con la que hablaba y otra cuando su hermano jugaba montando a un niño a hombros, que le dijo "súbelo un poco más". Sin embargo, estuvo casi todo el tiempo dándome la espalda, hablando con su madre. ¿Puede ser que le dé corte? ¿Que no quiera que se den cuenta? ¿Puede ser que me deteste y/o aborrezca? Es que hay muchas señales contradictorias, y no sé qué pensar.
Pero ahora viene lo que yo creo puede ser la causa: en torno a noviembre/diciembre, nuestros respectivos grupos se unirán por falta de gente, y estaremos obligados a compartir cosas: tendremos que hablar, compartir experiencias, organizar eventos... Básicamente, estaremos "obligados" a relacionarnos.
Yo como chico lo tengo claro. Ella me gusta y estoy dispuesto a esperar a sus 18, que al fin y al cabo no queda nada. Siempre soñé con el día que unieran nuestros grupos, y ese día está muy, muy cerca. Pero este cambio de actitud me rompe los esquemas.
No sé a qué juega ella -si es que juega a algo-. No sé si le gusto (antes sí tenía la certeza), no sé si es que le da vergüenza, si es que ha tomado conciencia de sus posibles sentimientos hacia mí o si es que sabe que en breve pasaremos a compartir mucho tiempo, todo lo opuesto de como son las cosas ahora. No sé si no le gusto ya, si es timidez u otra cosa, o si está confundida. Pero el caso es... ¿por qué justo ahora, a las puertas de que por fin podamos hablarnos? ¿Tendrá algo que ver?
No sé, chicas (o chicos). Hay muchas más cosas. Esto son los ejemplos que ahora mismo tengo más claros. Supongo que comprenderéis que el que no tiene ni idea de qué está ocurriendo ahora mismo soy yo, y espero que podáis ayudarme.
En serio, ¿qué opinión os merece esto? Gracias por la ayuda.
Ver también
Muy buenas, chicas. Soy nuevo en el foro, ¡y la verdad es que me he registrado porque necesito vuestro consejo, opinión y ayuda! ¡Sí, todo eso!
Supongo que estaréis acostumbradas ya a estas cosas, así que empezaré a escribir mi gran duda.
Bien, hace un par de años rompí con mi exnovia y eso me llevó a unirme a un grupo en que celebramos misas y esas cosas. Menciono esto para que os hagáis a la idea de que hablamos de un contexto religioso y en cierto modo tradicional.
El caso es que, desde el primer día, una chica me miraba de reojo en las celebraciones. Yo me di cuenta y correspondí algunas de sus miradas, y poco a poco, empezó un juego de miradas y sonrisas, y el tiempo pasó hasta casi hoy. Pero claro, como comprenderéis, una misa no es lugar para ponerse a flirtear, y a la salida ella suele estar con su familia y bueno, queda feo que yo, teniendo como diez años más que ella (tiene 16) me acerque a hablar.
En varias ocasiones hemos hablado. En una, ella se interesó por quién me gustaba y más o menos le dije que era ella. Otra vez, más adelante, hablamos y ella se mostró algo arrogante, como queriendo aparentar ser más de lo que es, y luego, nerviosa, dejó la conversación casi a medias. En otra ocasión le pregunté si le ocurría algo (se le veía triste) y me respondió con un gruñido de ogro diciendo "nada". Como veís, una de cal y otra de arena.
Claro, yo comprendo que aún es una adolescente y debe haber miles de cosas ocurriendo en su cabeza. Últimamente -y es aquí donde está el problema- la cosa ha cambiado algo. Me cuesta mucho más leerla. Sus miradas son mucho menos descaradas, y si cruzamos los ojos, ella los desvía muy rápido o disimula. Antes no. Incluso manteníamos la mirada algunos segundos, imagino que por el hecho de ser más cría y puede que menos consciente de sus sentimientos.
Es como si, de repente, hubiera cambiado el chip y se hubiese puesto a la defensiva, como intentando ocultar las miradas. Ahora apenas la veo mirar de reojo, con cautela. La semana pasada la cacé mirándome descaradamente y desvió la mirada como asustada. Y por supuesto, ya no hay posibilidad de sonreírle pues es más esquiva que pastilla de jabón mojada.
Para rematar, aunque no hablemos a la salida, siempre está cerca de mí. En ocasiones se acerca y le dice algo a la persona con quien hablo. Hoy ocurrió dos veces: una con una mujer con la que hablaba y otra cuando su hermano jugaba montando a un niño a hombros, que le dijo "súbelo un poco más". Sin embargo, estuvo casi todo el tiempo dándome la espalda, hablando con su madre. ¿Puede ser que le dé corte? ¿Que no quiera que se den cuenta? ¿Puede ser que me deteste y/o aborrezca? Es que hay muchas señales contradictorias, y no sé qué pensar.
Pero ahora viene lo que yo creo puede ser la causa: en torno a noviembre/diciembre, nuestros respectivos grupos se unirán por falta de gente, y estaremos obligados a compartir cosas: tendremos que hablar, compartir experiencias, organizar eventos... Básicamente, estaremos "obligados" a relacionarnos.
Yo como chico lo tengo claro. Ella me gusta y estoy dispuesto a esperar a sus 18, que al fin y al cabo no queda nada. Siempre soñé con el día que unieran nuestros grupos, y ese día está muy, muy cerca. Pero este cambio de actitud me rompe los esquemas.
No sé a qué juega ella -si es que juega a algo-. No sé si le gusto (antes sí tenía la certeza), no sé si es que le da vergüenza, si es que ha tomado conciencia de sus posibles sentimientos hacia mí o si es que sabe que en breve pasaremos a compartir mucho tiempo, todo lo opuesto de como son las cosas ahora. No sé si no le gusto ya, si es timidez u otra cosa, o si está confundida. Pero el caso es... ¿por qué justo ahora, a las puertas de que por fin podamos hablarnos? ¿Tendrá algo que ver?
No sé, chicas (o chicos). Hay muchas más cosas. Esto son los ejemplos que ahora mismo tengo más claros. Supongo que comprenderéis que el que no tiene ni idea de qué está ocurriendo ahora mismo soy yo, y espero que podáis ayudarme.
En serio, ¿qué opinión os merece esto? Gracias por la ayuda.
¿Nadie?