Para romper el hielo
Para que no se diga, empiezo yo...
El sitio mas curioso fue en la piscina descubierta de un hotel. Estaba dentro del agua con mi novia, ambos semirecostados en la escalinata que conducía al interior. De repente, mi novia deslizo su mano bajo el agua y bajando un poco mi bañador agarro mi pene. Mire alrededor, había gente pero nadie parecía prestarnos atención, nos miramos con sonrisa traviesa y le hacer. Aquello empezó a ponerse duro y a asomar un poco, como si fuera un periscopio. En aquel momento estuve a punto de pararla, pero me pudo el morbo. Y la deje terminar.
El sito mas atrevido donde masturbe a mi pareja, fue en un parque, estábamos recostados en el césped, nosotros y una pareja amiga con quienes habíamos ido a pasar el fin de semana a su casa en la montaña. Era verano. Yo estaba recostado detrás de mi novia. Ambos de lado. Ella semi dormida. La otra pareja charlando a escasos metros. Mi novia se había desabrochado el botón del pantalón, deslice mi mano por detrás bajo su pantalón apartando su tanguilla con mis dedos hasta alcanzar sus labios, ello bombeo su culo hacia mi dandome su señal de permiso y empece a abrirme camino con mis dedos entre sus labios hasta llegar al clitoris donde dejaron de avanzar para acariciarlo a la vez que se hinchaba. Su respiración se acentuo, su amiga sentada frente a nosotros nos miraba, dudaba si se estaba dando cuenta o no pero ya no podía parar, así un buen rato, hasta que las contracciones de su abdomen y su entrecortada respiracion me indicaron que ya había llegado. Fue muy morboso. Y por la noche ya en la cama, me entere que esta vez si nos habían pillado. Su amiga después de la cena ya en la cocina, cuando estaban solas le soltó la temida frase: "hoy en el parque que?" la conversación entre ellas después, no tuvo desperdicio. Pero eso es otro tema que ya contare con otra charla en la que me interesa conocer también experiencias.
