Ante todo un saludo, os cuento un poco.
Soy un chico (poco frecuente por aquí intuyo, pero creo que esto lo toman más en seriedad las mujeres que los hombres). El caso es que mi pareja y yo nos hemos independizado relativamente poco, llevamos en pareja 9 años y decidimos dar este paso ahora. Siempre le recordé que tendríamos discusiones en este aspecto y no ha tardado en haber sus riñas.
El problema es que especialmente ella es muy especial en el tema de la comida (yo tengo alguna que otra cosa que no me gusta, pero de manera bastante puntual y muchas veces si no me hace mucha gracia incluso me lo como y ya está). Tiene inconvenientes es casi cualquier tipo de comida en alguna cosa.
- Todo aquello de color verde pone pegas, si te da por hacer un cocido, puedes añadirlas pero ella las quitaría. Y cualquier plato así de caliente, como vea alguna la aparta. Lechuga por descontado, es verla y apartarla. Ensalada, pues me toca hincharme a lechuga.
- Legumbres, tampoco, garbanzos, alubias, lentejas ni verlas. Incluso hacer un plato de lentejas implica retirar las lentejas para ella y solo comerse el caldo y lo poco que le pueda gustar de un plato de lentejas...
- Arroces y pasta, tienen que ir bien cargadas de tomate. No le gusta como tal el arroz y pasta solo. Una ensalada con arroz imposible, o una ensalada de verano tampoco con pasta tampoco. Arroz tres delicias, no, pasta con un poco de verduras asadas ni de broma, etc etc etc.
- Pescados... pues lo sencillo, sardinas, pez espada, y poco más. Salmón y otros tipos de pescado que salgan un poco de lo normal (y no de tan normal), es un no rotundo.
En definitiva, me entra un agobio terrible esta situación. Y más si le añadimos que actualmente yo estoy desempleado y generalmente yo hago de cocinero. Todos los días prácticamente hay discusión por la palabra "es que eso no me gusta" y ya incluso me ha planteado que el día que yo haga una comida y sepa que no le gusta le prepare a ella una alternativa, o si hay algún ingrediente que no le sea de su agrado, pues haga una diferencia de platos. El caso es que eso personalmente no lo admito, no me veo viviendo toda mi vida con alguien y teniendo que estar pendiente de que le guste o le deje de gustar y preparar algo distinto por el hecho de que alguien tenga un gusto un tanto delicado.
Una vez explicado esto y mostrado mi punto de vista al final del párrafo anterior, no sé si es que yo soy un desconsiderado, agoista y poco considerado como dice ella o es que ella hace muy difícil la convivencia en ese aspecto. Y luego la puntillada, que ella tiene ilusión por un futuro tener hijos, cuando le digo si a sus hijos le va enseñar o el ejemplo que les va dar viéndola apartar la mitad de la comida, es algo que le hierve la sangre
¿Consejos? ¿Alguna sugerencia de como llevar esto? Estoy un poco perdido, aunque como ya dije antes... me ha dado por plantearme si una relación con una persona así con tantas peculiaridades en la comida puede acabar por limar demasiado la relación.
Un saludo y gracias por leer el tostón.