¿Qué me puede llevar a engañar a mi marido y además contarlo? ¿La necesidad de desahogarme? Quizá sea eso. No tengo amigas con las que compartir mis experiencias. ¿Quiero que me descubra? Seguro que no. Me gusta mi vida. Mi marido me proporciona una vida muy cómoda. Tengo todo lo que quiero. Sin obligaciones ni problemas económicos. Diréis que soy la típica casasda insatisfecha. Quizá. Pero ya me encargo yo de mi satisfacción.No es solo el sexo. Es sentirte deseada, envidiada, viva. Miradas que te desnudan. Palabras sucias que te excitan. Gemidos y gritos que anuncian al mundo tu placer. La seducción, las primeras miradas que prometen el paraíso y anuncian el fuego de la carne. si desean comaprtir sus experiencias conmigo me ayudaran mucho