(des) amor en tiempos de cuarentena

No soy de escribir en foros pero necesito un espacio para desahogarme, ya que mi familia está harta de escucharme y aunque intento seguir sus consejos, es un tema que no me está dejando dormir bien.

El año pasado empecé a salir con un compañero de trabajo, algo de lo que yo no estaba muy segura al principio pero era la primera vez que me gustaba un chico de aquella manera y en ese momento me parecía alguien serio, y teníamos otros compañeros que habían pasado por lo mismo y les había ido bien así que no vi porqué no podíamos intentarlo. Al principio todo era genial, él parecía loco por mí, era mi primer novio serio, teníamos un montón de cosas en común... Pero pronto las cosas se empezaron a torcer. A él se le acabó el contrato antes de lo esperado y las reformas del pisito que acababa de comprar se paralizaron porque su familia había gastado el dinero en invertir en otra vivienda,y tuvo que volver a vivir con su madre y sus hermanos, de manera que no teníamos un espacio propio para la intimidad, ya que yo vivo también con mi familia. Éramos como dos adolescentes pasando el rato en su coche o de vez en cuando en algún hotel. Él cada vez estaba más desanimado por el ambiente en el trabajo, por lo del piso, y porque era insoportable vivir con su madre alcohólica, de manera que nuestros encuentros que al principio me decía que eran lo único bueno que tenía fueron convirtiéndose en sesiones de terapia en las que él sacaba toda la negatividad que llevaba y yo escuchaba, sin contarle mis problemas para no cargarle con más cosas. Durante las pocas veces que pudimos tener sexo no terminábamos de encajar, porque él me decía que tenía la cabeza en otra parte y porque su ex no usaba condón y se notaba la diferencia. Empecé a tomar anticonceptivas y desarrollé cierta inseguridad ya que no conseguía hacerlo disfrutar y no nos acompasábamos los ritmos en absoluto. 

Pero no pasaba nada porque lo quería, él se supone que me quería, y vendrían tiempos mejores, nos iríamos adaptando el uno al otro, y le dejé claro que le apoyaría en todo lo que necesitara, le animé a volver a la psicóloga, le ofrecí un sitio en mi casa con mi familia por si era imposible convivir en la suya, y si no estaba receptivo o estaba distraído cuando estaba conmigo era porque estaba triste por los problemas, pero con el tiempo me empecé a cansar porque tampoco hacía nada para salir de la situación. 

Me fui a París por primera vez en mi vida con mi familia y me escribía para contarme lo malos que eran nuestros compañeros de trabajo, con los que empecé a tener mal ambiente por las cosas que escribía, empecé a drenarme psicológicamente y a estar irritada con mi familia por la negatividad que había a mi alrededor, pero yo lo asiciaba a que él no estaba bien mentalmente y no podía dejarlo solo en esos momentos, era mi deber ayudarlo en lo que pudiera, pero todos mis intentos eran frustrados, y cada vez que nos juntábamos él estaba más ausente, hasta que llegó el punto que sobre los seis siete meses de relación ya no me daba opción ni a quedar con él, fue haciéndome ghosting cada vez más claramente hasta no contestarme a mensajes leídos en días, y yo estaba preocupada porque no paraba de pensar si habría hecho algo mal, si estaba muy deprimido como me contó que le pasó hace años que casi no salía de casa y nadie de su familia lo ayudaba, quería quedar para hablarlo bien pero él me decía que no me convenía estar con un chico que lo único que quería era estar viendo series.
En siete meses no conseguí ni que quisiera venir a una escapada conmigo un fin de semana. Harta de ninguneos y siendo consciente de que lo tenía que haber dejado mucho antes, me alejé y corté educadamente con él, porque después de todo, en mi cabeza aún seguía disculpándolo y lo quería. 

Aquí viene mi problema actual. Unos meses después, vuelve a su puesto de trabajo en el mismo lugar que yo, y me dice que está saliendo con otra compañera. Encima una compañera que me cae fatal desde hace tiempo, y de la que me habló él muy bien cuando empezó a hacerme ghosting. Ahora tengo que fingir durante 7 horas estar divina de la muerte mientras estoy codo con codo con mi ex, que no conseguí que subiera una foto de los dos a instagram en siete meses ni que cambiara la foto que tenía con su ex en el perfil, y le daba pánico que conociera a su familia, y con la nueva ha puesto una foto para que la conozca todo el mundo y con esto de la cuarentena se han ido a vivir juntis al piso del que me comí el drama yo en su momento, y tengo que verlos ir y venir juntos y felices a mi trabajo mientras yo estoy en casa lidiando como puedo problemas familiares. 

Con perspectiva me he dado cuenta de lo tonta que fui y que me he librado de alguien tóxico, pero tengo todavía la espina clavada de no haberle podido decir lo que pensaba a la cara en su momento, y ahora no puedo para que no haya mal rollo con los compañeros. Así que aquí estoy, descargando mis penas en Internet de madrugada. Por lo menos me he conocido a mí misma y he aprendido que no hay que darli todo por alguien que no está dispuesto a hacer lo mismo por ti, y a respetarme más a mí misma. Supongo que si esto no me hubiera pillado de confinamiento no le daría tantas vueltas porque amigos y planes no me suelen faltar. 
Si habéis llegado hasta el final, muchas gracias por leerme. Todavía dudo de si decirle lo que tengo o pasar estoicamente en los turnos que me toque con él y la nueva y flamante novia, porque, sinceramente, no voy a derramar una lágrima más por él. 

jajajajajajajajajajajajajaja las estupideces que hay que leer jajajajajajaja

Se nota que no tienes vida

algo te pica? 

Tu actitud

Tu actitud

no sabia que estaba sobre tu espalda,y te afecte lo que a mi se me venga en gana publicar? te afecta?es familiar tuyo? tu pareja?

no, pero intoxicas a esta comunidad