Decodificación

Todos hablando del anillo, la medalla, el vestido, la toga, el birrete, la caravana por toda la ciudad, el viaje que media promoción va a hacer este fin de semana (se van todos para la playa), la super fiesta que tendrá lugar la semana que viene, a quienes les darán las entradas VIP, a quienes las "normales" y a quienes hay que venderselas, los grupos que van a tocar, la cerveza, etc...Todos copiando la historia de su caso clínico para presentar el último examen de la carrera que lo haremos esta semana... nadie piensa estresarse, a todos les importa más el hecho de que es simplemente el último examen y al salir de él podemos gritarle al mundo que ya somos médicos...

Hoy, justo hoy... tuvimos la última clase.
Nadie gritaba de alegria ni nada, solo sonreían mirandose complices los unos con los otros. Una esfumatura de orgullo se respiraba en el ambiente. Muchos comentaban simplemente: "hey... no lo puedo creer...". Alguien de un año menor dijo: "¡Profesor... todos estos estan ya graduados!... ya son médicos"...

Salí contenta del hospital: "mamá hoy fue mi última clase" le dije... "papá hoy fue mi última clase" le escribí. No esperaba felicitaciones ni nada. Al llegar a mi casa, me encerré en mi cuarto y lloré de alegria, pensé en lo rápido que se pasó el tiempo, pensé en todo lo que he aprendido, pensé en lo bonito que es lograr una de mis metas más importantes, pensé en como valieron la pena todos mis sacrificios y los de mi mamá que siempre me ha apoyado, pensé que era solamente otro de mis sueños... pero no, es la realidad. El examen, el acto de grado o el acto solemne son solo protocolos... lo importante es que ya soy lo que soy y punto. Soy médico, puedo curar, puedo salvar vidas, puedo lograr que al menos, alguien se sienta mejor, puedo... tantas cosas.

Hoy estoy orgullosa de mi misma, pensé y sentí.

De pronto, me encontré frente a este monitor, me encontré con mi celular a pocos centimetros de mi mano, me encontré... con esa mitad de mi, toda vacía. Pensé en ella... ella, quien fuera mi motivación, mis ganas de luchar, mi todo. Pensé en lo extraño que es ver cuando tu herida sangra de felicidad teniendo un fondo tan purulento, tan infectado de decepciones y de tristeza. Pensé en lo triste que es no poder compartir lo que siento ahora con ella, porque ella lo decidió asi. Recordé sus gestos y su voz cuando le dije: con la remuneración que la aerolinea me dió por el problema que hubo con el vuelo, voy a regalarte el pasaje para que vengas a mi graduación... y ella respondió: mira, nonono... mejor gástate ese dinero porque yo no sé si voy a poder ir... - Dias despues le insistí y me dijo: No, no voy a poder ir... tengo trabajo, tengo que dar explicaciones en mi casa, no puedo, es complicado... (lo dijo en Enero... y la graduación oficialmente será en diciembre)... Pensé en su abandono, hace tres meses. Pensé en las cosas que me escribió un dia despues de mi cumpleaños (ya les conté lo que hizo), en sus miles de argumentos donde incluyó la idea "si, te amo, pero no tengo futuro contigo, no puedo hacer planes contigo ni sé lo que quiero de ti"... o aquella frase que me dejó para siempre postrada: "creo que quizás lo de nosotras solo puede funcionar en la distancia o no saliendo nunca de una habitación"... pensé en lo que he pensado todos estos dias: esa libertad que ella de prontó demostró sentir a mi lado, no era porque me amaba sino por todo lo contrario... se sentía libre porque no me amaba y por eso logró separar su cuerpo de sus sentimientos al estar conmigo e hizo todo lo que hizo.

Pensé: yo soy una persona responsable, llevó mis proyectos hasta el final, logro todo lo que quiero, justo ahora me lo estoy demostrando como tantas veces me lo he demostrado. Soy muy soñadora y muy poética, pero eso no me convierte en el aire que se difunde y se pierde. Soy una persona sólida y de pasos firmes... que ofensa tan grande y que falta de respeto y de amor fue haberme dicho esas cosas, fue haberme tratado de ese modo y haberme hecho sentir eso que tantas veces conté en este lugar: que yo era una niña que solo vivia de fantasias, que solo veia lo hermoso y era incapaz de pensar en las cosas concretas e importantes...

Señoras, yo hubiera hecho hasta lo imposible por ella. Me hubiera ido a su pais a trabajar de mesonera siendo médico hasta que pudiera ejercer mi carrera, solo por estar a su lado lo más pronto posible... incluso pensé en proponerle que viviera conmigo ahora que por cumplir con ciertos requisitos de la ley del ejercicio de la medicina en mi pais tengo que trabajar en lugar alejado de mi ciudad por todo un año. Pensé en proponerle eso, para que despues nos fueramos las dos otra vez a su pais (claro que no se lo propuse porque una vez le dije: "¿Y si vivimos en otro lugar de Italia que no sea tu pueblo? Asi tu dices que somos amigas y ya, no nos descubren" y ella me respondió: "No quiero alejarme de mi pueblo, ni de mi casa, ni de mi familia"). Pensé en tantas cosas que son realizables por muy dificiles que parezcan, pensé en todo para que estuvieramos juntas. ¿Y ella?... ella en cambio pensó en todo para que no lo estuvieramos, y al final se encargó de sacarme todos los defectos verdaderos, malinterpretados o inventados que yo tenia para agregarselos al factor "imposibilidad"... me descartó porque soy extraña, me descartó porque era incompatible con sus amigos, me descartó porque soy celosa (¡con motivos!), me descartó por mi forma de reaccionar ante ciertas circunstancias, y la gota que derramó el vaso fue que me metí en su correo (del cual ella misma me habia dado la clave para que me bajara archivos, canciones, etc que ella me dejaba en el borrador) y leí una conversación que habia tenido con una tipa (que desde hace tiempo le esta cayendo) en tono seductor y donde le decia lo inconforme que se sentia con su vida, conmigo, con todo... conversación que tuvo lugar en un momento en el que tambien estaba conversando conmigo, diciendome lo feliz que se sentía, que me amaba, etc...

Me dejó porque le confesé muy humildemente que habia leido eso, me dejó porque "invadí su privacidad", me acusó de falta de confianza, de libertad, de todo... ¿Y cuando me atreví yo a acusarla por su hipocrecía?... Nunca. Me corre por la espalda un chorrito de culpabilidad cuando pienso "No es verdad que me amaba" o cuando reunó todos los detalles que antes interpreté de las formas más ingenuas por no ver la realidad, para poder decir ahora: "todos esos, fueron signos precoces y tardios de su falta de amor... ¡que tonta he sido!"... Me siento mal por tener aún esa duda dentro de mi corazón cuando ya estoy consciente de todo. Me siento mal por necesitar su compañía y su amor en momento tan importante en mi vida como lo es... ¡ESTE!... y darme cuenta de que realmente para ella esto (y lo que soy yo, en general) nunca fue ni será importante. Me siento mal por lo pupú, cruel e injusta que es la vida y como todo carece de sentido.