Leí foros hasta el cansancio, este especialmente como parte de mi recuperación. Ya no lo hago tanto, ya tengo una vida mas normal. Ya tengo trabajo y salgo con mis amigos. Volví a vivir con mi familia, le eché agua a ciertos sueños y empecé a cultivar otros. Pero todavía cargo este peso. Hoy me atrevo a escribir porque nuevamente el corazon se me arrugó y los recuerdos me destrozaron la noche y en medio de esta zozobra que no se me quita decidí contar mi historia, alguna de ustedes tal vez este en esta misma situación y encuentre fuerza, y yo, al repetirme mi historia tal vez pueda dormir en paz al recordarme los motivos y agradecer que estoy viva.
Las mujeres maltratadas son un tabu para la sociedad. Normalmente se acepta que una mujer y un hombre que tienen una relación en la que él propona golpes e insultos no tienen estudios, son de baja abstracción social y ella se lo merece por ignorante. Eso solamente hace que todas las que somos la excepción a esa regla nos callemos y vivamos este martirio en silencio. La culpa era mía; yo terminando mi pregrado(ya soy profesional) y él un doctorando en arqueología y antropólogo de pregrado, defensor de los derechos de las mujeres. Esa clase de hombre jamás llamaría a su novia ( y la mujer con quien se iba a casar) puta. Un hombre así, jamás te arrastraría por una calle, ni te destrozaría el ojo. No un hombre con todo ese estudio jamás le partiría un diente a su pareja. PERP LO HIZO.
Todo empezó como un cuento de hadas, nos conocimos brevemente en el sitio mas hermoso de esta tierra. El partió a la capital y yo mi ciudad. Al llegar, ya tenía su solicitud de amistad. Hablar con el era un sueño. Todo lo que alguna vez hubiera podido pedir en un hombre.
Viajabamos para vernos, formalizamos nuestra relación. Ya no había vuelta de hoja. Íbamos a pasar la vida juntos.
Esa certeza convirtió de a pocos mi vida en una tortura. Peimero los cambios de ánimo. Desaparecía. Me colgaba. Tiraba puertas y por supuesto, yo su salvadora, estaba ahí para cuidarlo y perdonarle. En navidad tomó a su hermana menor por el cuello ante los ojos atónitos de la familia. Fue la primera señal de lo que vendría para mí.
levantarme con el cuerpo amoratado, huir demi familia para que no se enterar, usar busos largos. Luego me gradue. Mi regalo de grado por tomar y ponerme feliz un morado en la cara. Aun me duele la órbita del ojo. Nunca sentó tanta verguenza como cuando estaba escondida en su ciarto y sólo salía para comer. Eso fue un 28 de diciembre. Imagínense la partida de año. Claro yo tenía la culpa de todo eso.
Cómo sanas de eso? Cómo perdonas? Se puede de verdad después de que te violan tu ser hasta la degradación?.
Yo estaba aterrorizada, privada y enamorada.
Es que es el principe del cuento de hadas que se vuelve tu peor pesadilla y a pesar de qie nunca pida perdón, una se hace creer fuertemente que en el fondo se siente arrepentido.
Meses mas pasaron. Felices, terribles. Un día me botó
Dolor infinito.
Reapareció para pedir perdón. A las dos semanas me botó nuevamente. Rogué que lo intentáramos. Me dijo: puta sino coges ya un maldito taxi, le juro jueputa que le parto la cara aquí en medio de la calle y qie a mi me lleven a la carcel par no volverla a ver.
Me dijo eso 1 hora después de decirme que me amaba y que lo perdonara por su mal genio.
Mienteas escribo esto me duele la cara, el cigomático izquierdo me sigue doliendo como el primer día. Ese día que me levanté hecha trizas pero el me estaba abrazando. Al no poder identificar la causa de mi dolor me levanté al baño y vi mi rostro de estudiante laureada convertido en cliché del maltrato.
Superar el dolor, el amor y el maltrato es muy difícil. Creo que vivir una situación así por años, es muy difícil.
Quien dice que solamente es tonar la decisión no sabe lo que es entrar en un espiral de cambio gradual. De ver que la claridad empieza a tener sombras y matices. Del empujón, a la pequeña palmada. Del muro de hielo al sexo bajo sus condiciones. De los gruñidos a las groserías. Te anulan y no te das cuenta.
Me ha hecho falta mucho trabajo con mi psicóloga, libros y voluntad.
Realmente escribir esto, contarle esto al mundo me da alivio.
Hasta ahora me doy cuenta que se cumple un año desde que me dejó. Ese era el motivo por el cual volvió todo.
Gracias a Dios recobro la compostura mas rápido.
