Mi lengua en la tuya...
Fonteide se ha centrado en la realidad. Todo el cuerpo de la mujer merece adoración por parte del hombre...es que no hay un solo centímetro de su cuerpo que no sea dulce y excitante. Metidos en arena, los pechos, el culo y la vagina y sus alrededores ganan la batalla. Hay personas especiales, que no se conforman con el cuerpo...y consiguen también atraer al espíritu mas pícaro para acompañarles en los juegos.
Un buen gourmet no te dirá nunca que plato le gusta más...porque hay tantos buenos que sería un herror señalar uno solo. ¿A quien no le agrada una nuca, vista desde detrás y situado encima de tu pareja mientras la penetras lenta y profundamente, tanto en su vajina como en su ano?...una presión de los dientes con la boca abierta...como si la fueses a tragar entera...resulta para ella un placer de diosas del Olimpo.
Y un dedo?....y su lengua?....bueno...., mejor no sigo. jeje.
Y ahora Zubiana, para despedirme...te envío en prosa poemada esto que una noche escribí a mi hora bruja, y que ahora viene bien al caso.....:
Mi lengua en la tuya...., enjugándose,
rozando la piel de tu cuello, besándote,
susurrando a tu oído dulces palabras de amor..., excitándote,
deslizándose en su largo y lento recorrido por tu espalda, girándote,
y alcanzando sin rubor las oscuras aureolas de tus pechos, libándote,
para que después de recorrer tus suaves caderas, oliéndote...,
se deslice nerviosa por tu vientre trémulo, enervándote,
hasta alcanzar con deleite el jugoso escondite de tu cuerpo, sorbiéndote,
extrayendo todas tus ansias...y adorándote...,princesa, sí...adorándote.
Espero que mi respuesta no sea calificable.
Un beso.