Hola, vi en el foro muchos casos donde la fantasía de uno no es bien recibida por el otro... En mi caso, me está llevando a una situación muy incómoda, porque amo profundamente a mi mujer, pero sexualmente estoy sintiéndome frustrado...
Para empezar, tengo un secreto que nunca le pude contar: En mi adolescencia, tuve varias experiencias bisexuales. Hace más de 10 años que no tengo contacto con ningún hombre, pero cada tanto fantaseo con ser penetrado o chupar un miembro. Pero no lo puedo compartir con mi esposa, dado que ella en una de nuestras primeras charlas me dijo: "nunca podría estar con un tipo si sé que tuvo una pija en la boca"... yo sonreí, pero por dentro sentí que mi secreto iba a morir conmigo.
Una de mis fantasías es verla hacer el amor con otro, sentirme "cornudo", que ella es una reina ninfómana que, aunque no se conforma con mi sexo y necesite otros machos, cuando termine el juego sea yo quien la abace... Es parte del morbo sexual, que poco tiene que ver con el amor...
Me gustaría que adoptase una postura más dominante, que juguemos cada tanto a cambiar los roles, que ella sea el "macho" dominante, con su gran pene de plástico y yo su esposa sumisa, ansiosa de ser sodomizada...
Son fantasías puntuales, algo para cambiar. Disfruto mucho el sexo tradicional, pero creo que romper los esquemas cada tanto está buenísimo. Lástima que mi mujer no opine igual.
También creo que, si te creés el juego del cornudo, si te creés el juego del rol pasivo, eso se transforma en una nueva rutina... y a eso es lo que quiero escapar...
Qué opinan al respecto?, cuáles son sus experiencias? Me interesa particularmente la visión femenina.