En resumen...
Lo conocí a pocos meses de acabar mis estudios en su ciudad, él era el mejor hombre conmigo, siempre estuvo pendiente, amable, cariñoso, me ayudó mucho porque yo estaba en una época vulnerable, yo no me enganché tanto en ese momento pues tenía claro que pronto regresaría a mi país (9.000 km de distancia), el día de mi regreso el prometío venir a visitarme, no le creí hasta que un día me mandó la foto de los pasajes comprados.
Vino por mí, pasamos dos semanas juntos en mi país, mi familia lo quizo, sin embargo yo notaba detalles que me hacían sentir que las cosas ya no eran a lo que fueron alguna vez. Al inicio compartía fotos conmigo en todas sus redes sociales, esta vez solo lo hacía yo, en fin no le dí importancia.
Cuando regresó a su país, estuvimos distanciados 9 meses más, durante esos 9 meses yo no la pasé bien, pues creo que una relación a distancia no es para todos, y yo no sentía mucha confianza, tal vez por su estilo de vida, salía mucho y siempre estaba buscando fiesta, etc., la verdad mis celos que no sabía que podía tener, salieron a flote. Hicimos mucho esfuerzo esos meses, buscabamos la manera en la cual dejemos de estar a distancia y podamos vivir en la misma ciudad. No encontramos una solución fácil, asi que decidí ir allá un mes para pasar con él y alimentar la relación, mientras seguiamos buscando soluciones.
Fui allá, hice todo mi esfuerzo para que las cosas salgan bien, desde el momento en que llegué, sentí que las cosas ya habían cambiado, que él no era más el mismo conmigo, que por más que trataramos las cosas no fluían, en ese mes conviviendo me dí cuenta de muchas cosas, fui tan ilusionada y día a día mi ilusión se iba apagando, supongo que él también vio cosas en mí que no le gustaron.
Al finalizar mi estancia allí, le hable y le expliqué que a pesar de que lo quería mucho, sentía que no eramos compatibles (sus 3 ex novias anteriores lo dejaron por sentir que no eran compatibles con él) y que no estaba segura de que seguir con esa relación a distancia valiera la pena, que no quería volver a pasar los dolores de cabeza por los que había pasado los 9 meses a distancia. Me pidió que no lo dejemos, que vendría a visitarme de nuevo y que ya encontraríamos la solución definitiva.
Regresé a mi país, sintiendo durante todo el vuelo que algo no estaba bien... Llegué, pasaron 3 días y al primer conflicto que tuvimos, él terminó conmigo, con mis mismas palabras. Me dolío porque nunca pensé que él tomaría la decisión, siempre fue él quien no se cansaba de intentarlo.
Sé que es lo mejor por ahora para los dos, las cosas no podían seguir como estaban, algo debía cambiar. Él dice que estoy lejos (esto nunca fue problema antes), que debo centrarme en mi país ahora, en conseguir un trabajo aquí, estabilizarme emocionalmente y que me deja porque él siente que estando juntos a distancia yo no logro centrarme en mi vida y en avanzar. Sé que tiene razón... con los días dejó de doler el ego, y me doy cuenta que me duele el corazón. Después de terminar, en varias ocaciones le pregunté si vendría a visitarme, JAMÁS me dijo que no, "ya veremos, no es fácil, aún no lo sé", pero nunca un no, y con lo directo que es, si de verdad estaría seguro de no venir ya me lo hubiera dicho.
No quiero hacerme monstruos en la cabeza pensando que hay una tercera persona, siempre esa será una posibilidad, pero no siento que esa haya sido la razón de la ruptura.
Me duele mucho pensar en la idea de no volvernos a ver frente a frente jamás, no lo asimilo aún.
No entiendo como luego de una buena cantidad de tiempo de esfuerzo, sacrificio y dedicación, por una discusión se acabó todo, sé que no fue solo la discusión, pero qué pudo cambiar tanto en días para pasar de un "te amo, vamos a intentarlo" a un: sí, es mejor dejarlo.
Claro que lo extraño, lo pienso siempre... me da mucha tristeza pensar en que aparentemente él no a mí, si viviríamos en la misma ciudad sería muy fácil mandar un "te extraño" (de cualquiera de las dos partes), tomar un café y ver si se puede retomar la relación, pero creo que estando a distancia, sin un futuro claro, y mil cosas en contra, mandar un "te extraño", asi se lo sienta de verdad, en nada cambiaría las cosas.
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