Vengo llegando a mi casa, me tuve que venir en él metro porque no estaba nadie en mi casa, y no me arrepiento de haber venido en él metro, debido a que un joven estuvo restregándome si miembro en todo él recorrido, mmm... Se sentía delicioso, me puso tan caliente que realmente no me importo, él chico me estaba tocando, tan lento, disfrutando cada centímetro de mi piel... Me toco las tetas y oh, no resistí, amo cuando hacen eso, me exita demasiado, estaba tan caliente que tenía ganas de voltear y decirle que fuéramos a otro lugar a terminarlo, lamentablemente tuvo que bajarse pero antes de irse me dio una buena nalgada y apretó por ultima vez mis tetas, Dios, me dejo con las ganas, y ahora estoy en mi casa sola y realmente cachonda, con ganas de quitarme esta calentura...