Hola a tod@s,
os escribo porque tengo muchas dudas sobre mi relación y agradecería que me dierais una visión desde fuera porque ahora mismo no sé de qué manera actuar.
Para que me aconsejeis os pongo un poco en situación:
Tengo 30 años y ya llevo saliendo un año con mi pareja, aunque durante este tiempo la relación ha sido tormentosa para mi debido a la diferencia religiosa (él es evangelico) y al trato ante su familia.
- La mitad de la relación la he tenido que pasar ocultándome tanto de sus amigos como de su familia.
Debido a que él no quería hacerlo público, puesto que estaba mal visto para su iglesia el hecho de salir con alguien que no fuese de su misma religión, me he sentido humillada y he tenido que actuar muchas veces delante de sus familiares.
Tambien he tenido que escuchar cómo otras chicas coqueteaban con él mediante mensajes y llamadas. Y si es verdad que él no coquetaba con ellas tampoco les cerraba la puerta.
Debido a todo esto tuve mi primera discusión porque él estaba dejando que yo pasara humillación por no tener valor para decir las cosas.
Al tiempo hizo pública la relación comentandoselo a sus familiares y amigos y parece que todo se suavizó un poco.
- Poco después, cuando todo parecía marchar bien, fuí invitada a cenar en su casa junto a su hermano.
Mi sorpresa fué cuando este último me preguntó en medio de la comida si había tenido sexo o no con mi pareja, cosa que me negué a responder pues considero que es un tema del que no tengo que dar explicaciones a nadie y además me parece una falta de respeto el mero hecho de que me lo pregunten. Debido a mi negativa su hermano pidió a mi pareja que confesara ante dios si habia tenido sexo o no conmigo, a lo que él respondió con una verdad a medias y yo me quedé con la boca abierta por el poco valor que tuvo para defender nuestra intimidad, por no pedir a su hermano más respeto y por lo surrealista de la escena. Después me dijo que yo no podía estar con mi pareja debido a que yo me debo convertir a su religión y casarme si quiero estar con él a lo que le respondí que esas cosas las decidimos nosotros y que ambos estabamos conformes y agusto con nuestra situación y no necesitamos nada más y menos que se meta más gente en la relación.
A pesar del comportamiento que tuve perdoné a mi pareja y decidí seguir adelante con la relación pero le advertí que su no quería saber más de su hermano y, por el momento, nada más de su familia porque siempre que tenía contacto con ellos nos venían problemas.
Pasó un tiempo y parecía que las aguas volvían a su cauce y todo se normalizada.
- Esta tranquilidad duró poco.
Su hermano llamó el otro día a mi chico diciendo que dejara la relación y que yo misma había dicho que lo único que me interesaba de él era utilizarle para tener sexo.
Mi pareja simplemente le dijo que no se metiera en sus temas y su hermano le ha dejado de hablar pero imagino que todas mentiras sobre mi las irá extendiendo por toda la familia para que ellos tambien acaben rechazandome.
Siempre he intentado acercarme a su hermano y le he ofrecido todo lo que tengo pero sé que me odia porque no soy de su misma religión.
Para todo existe un límite, ya son muchas las que he pasado por alto y muchas las que me he callado ante él por respeto a que era familia de mi pareja, pero que el hecho de que vaya inventando cosas sobre mi o que en los momentos dificiles no solo no nos apoye, sino que incite a mi pareja a destruir la relación me parece demasiado.
He tomado cartas en el asunto porque estoy sufriendo por todo este daño que viene siempre por parte de terceras personas puesto que mi pareja es incapaz de proteger nuestra relación ante su familia (y esto me hace dudar acerca de si verdaderamente le importo o me quiere), así que le he forzado a elegir de forma absoluta entre su hermano o yo porque no quiero que este siga haciendome daño sin consecuencia alguna.
¿Os parece desmedida esta reacción?
¿Qué hubieseis hecho vosotras?
Gracias por adelantado.