Clemencia. ¿No sabéis lo que es la clemencia?,¿no sabes la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal?.
Últimas palabras del sátrapa Muamar Gadafi. Asistimos a la muerte de un dictador y el nacimiento de un mártir. Nadie podrá borrar ya de nuestro recuerdo la imagen de un viejo decrépito, asustado, suplicando por su vida. Cómo ya se hizo en el extinto imperio romano se celebra la sangre, el miedo y la humillación del enemigo, la organización transatlántica y los Estados Unidos con el pulgar extendido.
Ha muerto un enemigo y su cuerpo yace tumbado en una cámara frigorífica... congelado... como los derechos humanos sobre los que descansa.
El lienzo está tejido y los pinceles prestos. Libia ya está repartida, su petróleo y sus minerales. Los rebeldes se piensan liberados cuando lo que han conseguido es dar un giro de cuerda más a la soga que los ahorca. Ellos han librado la guerra de occidente, empobreciéndose y dando razones al que no las tenía.
Porque aquellos dirigentes que otrora abrazaron a Sarkozy y se trataron de igual a igual con Obama, aquellos líderes que hoy descansan en cielo o infierno tienen sus seguidores, a los cuales se les ha dado la razón. Porque occidente se ha secado las manos de sangre en la declaración de los derechos humanos otra vez más.
La mesa está servida.
Besos blancos.