No estés tan pendiente de tu novia porque corres el riesgo de parecer pesado y agobiante.
Déjala a su aire, muéstrate algo indiferente, no le des todo lo que te pide y, si realmente le interesas, ya se encargará ella de dar el paso hacia ti de una u otra manera.
Estúdiala, porque, aunque ahora sea como un libro cerrado, poco a poco se irá ABRIENDO de tal forma que te DESVELARÁ cada uno de los DESEOS que oculta en sus páginas.
En el frío blindaje de toda persona siempre encontrarás un resquicio por el que llegar hacia lo más PROFUNDO de su ardiente corazón.