No quiero que acabe el año sin decirte que lo siento, no quiero ninguna reacción con esto, ni si quiera que me respondas, solo quiero que sepas algo, que te echo muchísimo de menos, no como pareja, si no como persona, como esa sonrisa constante, esos enfados de vez en cuando, esa cocinera, ese punto de apoyo, esa familia que me llenaba, esa compañera en la vida, esa compañera de viaje.
A día de hoy, no se, y quizás prefiera no saber que parte del todo que compartíamos hizo que dejara de estar bien en nuestra relación, si trabajo, vivienda, presión familiar, el no desconectar nunca, o nosotros. A decir verdad no lo se, solo se que actué de la peor manera, que tomé el camino corto, no tomar decisiones, y evadirme.
Quiero que sepas que nunca fue mi intención hacerte daño, jamás, fuí muy poco consecuente, pensaba que nunca trascendería, que sería un bache del que remontaríamos, y que caería en el olvido. Pero no fue así. Se que para ti en parte fue un alivio, la excusa que necesitabas para darle fin a una relación que los dos sabíamos que no funcionaba, los dos lo sabíamos, pero ninguno supimos ponerle soluciones, yo por evadirme y tu por mirar a otro lado. No se que hubiera pasado si hubieramos actuado de otro modo, pero se que ya está todo hecho.
No creo que podamos recuperar un trato normal, por que lo que siento por ti nunca lo dejaré de sentir, y no podré mirarte como a alguien normal que frecuenta mi vida, se que actuar normal sería mentirme a mi mismo.
Pero necesitaba que supieras que lo siento muchísimo, siento como actué, no ponerle cara al problema, no actuar de manera consecuente, no haber intentado solucionarlo.
Cuando llegó Julio, me sentía peor por como tu habias actuado que por lo que había hecho, me sentía dolido de que se lo contases a todo el mundo sin darme la oportunidad de que me explicase, sin que me dieras un lapso de tiempo, sin preocuparte de que iba a hacer con mi vida, tu pareja de 8 años, que por muy mal que lo hiciera no te preocuparas de como yo lo estaba viviendo. Me dediqué a no pensarte, a pensar que solo lo habías tomado de excusa, que te había venido bien y que no te importaba nada, intenté cubrir cada segundo de mi tiempo y no tener margen en pensar en ti, y lo logré, logré pasar las semanas como si nada me importara, como si no hubiera pasado nada, como si estos 8 años no me dolieran, la verdad estaba sorprendido de lo bien que se me estaba dando.
Hasta que te ví el otro día en Groucho, pasaste por mi lado con una media sonrisa como mueca, y fue como si todo lo que estaba ocultando en lo mas oscuro de mi ser cayera sobre mi, desde aquella noche no hay noche que no piense en ti, ni semana que no sueñe contigo, y ha sido ahora cuando he dejado de culparte y he asumido mis errores, he dejado a un lado el orgullo y he decidido escribirte, solo quiero que sepas que lo siento.
No creo que con esto calme mi culpa, pero al menos no quiero que pase ni un segundo mas sin que lo sepas.
En Junio comencé algo que dejé a un lado, pero mientras lo hacía si me sirvió para ver como nuestra relación cambió, en el momento que nos perdimos, y todo lo que vivimos juntos. Nunca llegaré a acabarlo, pero creo que deberías verlo.
Gracias por todos estos años que me has dado, espero que como yo te quedes con lo bueno, en parte siempre tendremos el uno del otro, y eso es algo que jamás dejaremos. Gracias.
