CARTA A UNA ESPOSA INFIEL

NO HAY MUCHO QUE EXPLICAR SUPONGO.

Y otra vez el que se queda mal soy yo, el que no come soy yo, el que no duerme soy yo, el que mas llora soy yo; y tienes razón y no es que no valga la pena o en que no tenga arreglo, si no en que de verdad estoy mal.

El preocupado, el que busca e implora que se arregle, que lo intentemos que no se pierda soy yo y eso es increíble, pues yo debería estar indignado, debería ser el que está en la posición de decir a todo que no.

Tu me engañaste, la infiel fuiste tu, la que mentía en mi cara y fingía eras tu, que mientras me llamabas amor a otro le decías mi vida que cuando llegabas a casa con tu esposo te alejabas de él en un sillón para escribirle a tu amante, que esperabas con ansia que saliera de casa solo para poder escribirle y marcarle, mientras fingias conmigo y con nuestro hijo que éramos familia.

La que rompió los votos y todo el significado de matrimonio, la que pretendía seguir con su mentira hasta no se cuando, si no es por que la descubrieron, que si la infidelidad no fue consumada con sexo fue por que la descubrí a tiempo pero ¿si no lo hubiera hecho?Seguiríamos juntos en casa durmiendo abrazados y tus pies buscando los míos, con palabras, besos y caricias falsas respondiendo a los sinceros que te brindaba, teniendo sexo mientras pensabas en tu amante, esperando el día que se aproximaba para que fuera el con el que te acostaras; y así me hubieras tenido hasta descubrirlo, yo amándote en casa y tu con la falacia, mientras fuera tenias sexo y palabras de amor con alguien más, con alguien fuera de la gran mentira y la gran burla en la que convertiste a nuestra familia y a mi en especial.

Tienes mucha razón, que tan mal debo estar para llorarle y rogarle a una mujer que a pesar de hacer todo eso, solo dice no, no quiero y no me importa; me duele en el alma pero ya lo entendí, para ti no soy nada, aun que para mi lo seas todo, soy solo un error que no vale la pena corregir.

Y así destruiste nuestra familia, destruiste nuestro hogar, destruiste mi futuro, mis sueños toda mi vida, y ¡si!, digo destruiste, por qué fuiste tú, y es suficiente de fingir que no, por que es verdad que los dos nos equivocamos, que los dos hicimos cosas que no debimos, que los dos desgastamos la relación y lo que sentíamos, que ninguno habló de eso para arreglarlo o trató en verdad de remediarlo; pero lo que también es verdad, es que aún que estábamos en las mismas condiciones yo no te engañe, yo no me rendí, yo no estoy dispuesto a dejar de pelear y renunciar a nosotros, eres tu la que lo hizo.

Te escudas en la última discusión, diciendo que eso te orillo o te llevó a esto, que incluso ese día llorando me dijiste que te dolió mucho que hubiera mencionado y propuesto el divorcio y yo creí esa gran mentira, esa gran hipocresía, por que en ese entonces ya me estabas engañando, ya me eras infiel; ya estabas con alguien que solo te endulza el oído por que quiere sexo, que lo único que busca es acostarse contigo, una relación de coger hasta que se aburra por probar algo nuevo, la compañera de trabajo, una casada, etc

Y a pesar de que lo sabes, ahí estas, dando estrada, provocando y aceptando, por qué no eres tonta y saber que esa cosa que pudieras llamar relación solo será así, y lo aceptas, por que tal vez buscas exactamente lo mismo; y es aún peor saber que destrozas algo que vale tanto, y no hablo solo de nosotros, por que esto también vale para nuestro hijo, si no mira el ejemplo de mi primer hijo, que entre su madre y yo al pobre le arrebatamos eso, justo como tu se lo estas arrebatado al nuestro, por algo que vale tan poco.

Tienes razón, por que el que ha rogado siempre soy yo, cuando ha sido mi culpa y cuando ha sido la tuya, y tu disfrazandote de madures y serenidad, cuando simplemente es falta de interés, falta de amor, cuando todo es tan sencillo como que para ti, yo y todo lo que pude representar en tu vida, soy desechable, algo sin valor; cuando el indignado, el cansado, el rendido, el todo, debería ser yo.

Que estúpido y problemático es el amor, no te lo deseo, por que amar de verdad que apendeja, duele y lastima;  amar en estos tiempos y para gente como tu y yo debería estar prohibido, así que no te lo deseo, no ames, justo así como no me amas ni me amaste, para que no sufras como estoy sufriendo yo.

Al fin te endendi, y cuanta razón.

Adiós

Se supone que el que escribió una carta así , y da un "adiós", ya habrá puesto en manos de su abogado los trámites para el divorcio.

Se supone que el que escribió una carta así , y da un "adiós", ya habrá puesto en manos de su abogado los trámites para el divorcio.

este es un momento filosofico o hay algo que falta contar?

este es un momento filosofico o hay algo que falta contar?