Soy divorciada. Tego 57 años, buena salud, aún bien parecida, y estoy en busca de un hombre maduro que quiera compartir las delicias que áun nos da la vida en esta etapa.
Pienso que el amor no tiene edad, ni raza, ni religión ni política. No establece fronteras geográficas. Solo manda el corazón. Qué opinas?