La cuestión es la siguiente; mi novio a principios de año me pidió que me casará con él, que planeábamos la boda en 6 meses o menos y en octubre nos casábamos. Ahora el problema viene que casi no tenemos tiempo para planearlo, tenemos mirado sitios para banquetes, yo ya he mirado todo, invitaciones, alianzas, vestidos TODO, inclusive he ido a mirar al ayuntamiento y al juzgado, no se me ha olvidado nada por mirar. El problema viene en que el trabaja por el verano y yo empiezo a trabajar el 1 de julio hasta el 1 de septiembre y ya me dijo que en esas circunstancias no lo podíamos hacer, pero yo parto del refrán "que hace más el que quiere que el que puede", el no parece tener interés en nada de lo referente a la boda, (me lo pidió él), y la verdad que yo viendo su poco interés hasta había dejado de mirar, pero él al ver que ya no miraba se quejó de que no miraba para la boda (el no mira nada) por lo tanto me ha vuelto a dar la ilusión de la boda y me la ha vuelto a quitar de un plumazo diciéndome que así no lo íbamos a hacer porque estamos lejos cada uno trabaja en un sitio y no podemos mirarlo (como si ya no estuviera más que requetemirado y el además tiene días de descanso y yo todavía tengo días en los cuáles podemos mirar), así que estoy disgustada, porque iba a ser un banquete de como mucho 40 personas y en temporada baja yo creo que si lo reserváramos ya el sitio para el banquete lo demás se puede ir haciendo tranquilamente. ¿Qué me recomendaís? ¿debería pasar de todo y quitármelo de la cabeza?. Me disgusta mucho su comportamiento la verdad. Un saludo y muchas gracias.