Aquel día se despertó inquieta, con añoranza, tal vez con pelín de nostalgia.
Le gustaba la imagen que devolvía el enorme espejo instalado en el techo inclinado de la buhardilla.
Había convertido aquella habitacion en su nave, para esos momentos o días que deseaba intimidad para trabajar con sus pinturas, con sus letras, para jugar con sus deseos o compartirse con ese mundo virtual que conocía a esas otras mujeres que habitaban en ella, en especial a esa que hervía en su interior, esa que necesitaba una mano experta y morbosa que la estirase para escapar del la celda de la razón que la mantenía atrapada sin ver la luz exterior.
Ahora, viéndose retozar en la enorme y gustosa cama, repasaba los altibajos con lo virtual.
Tal vez hacía ya diez años que lo descubrió, tardó en conocer el amplio abanico de emociones que iba a porprocionarle. Estaba contenta con como jugaba el azar a favor de ella. Conoció gentes interesantísimas, en todos los terrenos. Creo amistadades intensas con personas de los dos sexos, vibró con sus emociones y fantasias. Con lo terrenal y lo divino. Con lo vulgar y sutil. Bailó con el cielo y con el infierno...
Abandono ese mundo hace tiempo, años, simplemente ahora tenía contactos puntuales, nada que la atase a ese deseo de abrir la pantalla, al ansia por ese mail que sabía la iba a revolucionar, a esos latigazos directos a su sexo que la inquietaban con sumo placer.
Desarrolló un gusto lascivo por imaginar y sentir las situaciones que compartían con ella. Explosionaba su sexo al sentirse sobada por el roce de esa ... erecta con la que se escribían las palabras que leía, el deseo trasmitido de que se supieran dueños de su ... en ocasiones, la perturbaba la sensación de pertenecer a ese alguien, en otras ocasiones eso le proporcionaba un placer extremo.
Sentirse sujeta por una mano firme y experta, poderosa y morbosa. Se le nublaba la mente en el momento en que su ... reaccionaba, inundándose con un jugo caliente y cremoso que delataba todas aquellas emociones tan intimas y clandestinas.
Cayó en un duermevala delicioso mientras todo esto pasaba por su mente..., acurrucada, con su mano acariciando lentamente su sexo, se quedó dormida.... una imagen dulce y placentera.... inpiraba ternura.... deseo.
Continuará ..... (supongo)