Mi novio no tiene padres y, al principio de nuestra relación, vivía solo, así que al año decidí comentarle que se viniera casa de mis padres, conmigo, con la autorización de éstos para que estuviera sólo y sí rodeado de una familia.
Desde entonces, cuando hemos discutido, cada uno no se ha ido a su casa, sino que ha dormido en la misma cama, como si de cualquier pareja que viviera junta se tratase, con la diferencia de que nadie le ha dicho al otro, hoy duermes en el sofá, por respeto a mis padres.
El pasado viernes, discutimos, y fue tal la tensión, y tantas las diferencias en los últimos meses, que ambos decidimos que lo mejor sería que él volviera a su casa. Así que aquella misma noche se marchó, aunque no recogió sus cosas porque le dije que mejor hacerlo al día siguiente, de forma ordenada y tranquila, no apresurada.
Esa noche, antes de poder dormir, pensé en nuestra relación y me dije a mí misma que la decisión era correcta, aunque me pesara no tenerle a mi lado. Por supuesto lloré y me dieron ataques de ansiedad. No me gustaba la idea de que estuviera solo en una casa vacía.
Además, pensaba que, estando separados, la relación varíaría mucho. Compartiríamos tan sólo algún tiempo del fin de semana.
Llegó el sábado y por la tarde nos vimos. Fuí a su casa, compartimos la tarde haciendo unas compras y le comenté lo que pensaba que sucedería, de tomar la decisión que dijimos el día anterior, así que juntos decidimos que lo mejor sería no hacer cambios, pidiéndole de nuevo permiso a mis padres.
Cuál es mi sorpresa, cuando por error leo un SMS de un amigo, preguntándole si "lo suyo con migo, se había solucionado". Le pregunto si se lo ha contado a alguien, y me dice que sí, a un amigo que le invitó salir aquel sábado, respondiéndole que no le apetecía por haber tenido un problema conmigo, sin dar más detalle.
No soy partidaria de contar estos problemas a los amigos, porque después se solucionan entre pareja, y está mal que la gente conozca ciertos detalles que no representan la realidad, sino la versión de unos u otros, a parte los rumores que van del boca a boca, agrandándose.
En fin, que pasado un tiempo, reconoce que aquella noche, al salir de mi casa, se fue con sus amigos. Es decir, que no estaba tan sólo como yo pensaba. Y lo que es más, si no leo el SMS, ni me entero.
Me he sentido como una IMBÉCIL, y también le he llamado a él IMBÉCIL, CRETINO, ...Me he sentido utilizada por la persona a quien más quiero, y en la que ya no tengo fé ni esperanza.
¿Cómo debería enfocar todo esto?. ¿Qué pensáis?. Una siempre piensa que su chico no haría esto o lo otro, pero soy una más que piensa que TODOS SON IGUALES.
Gracias.