Mi historia comenzó un 14 de febrero de 2007. Adrián y yo eramos amigos desde los 12 años, amigos de instituto, vecinos, íbamos y volvíamos a casa juntos, para mí, era como mi hermano pequeño. Siempre le había tenido mucho cariño, era mi confesor y estaba al tanto de todo tipo de historias y situaciones que me ocurrían. Un día, un miércoles de febrero, salimos antes del instituto y nos sentamos junto a la fuente del parque de nuestro barrio, ese momento cambio el transcurso de nuestros días. Adrián era una persona tímida pero a su vez la mejor persona que podia tener a mi lado, ese mismo día, se sinceró, se declaró y ese 14 de febrero comenzó nuestra historia. Siempre le costó abrirse, mostrar plenamente sus sentimientos, pero eso le hacía especial, estábamos pendientes el uno del otro, nos llamábamos los medio días, hacíamos todos los planes del mundo juntos. Cuando se iba, cuando no lo tenia a mi lado, me daba cuenta de que él era las X que tachaban los días del calendario. Estábamos felices pero, 2 años y 8 meses después, la relación comenzó a tambalear, cada día veía como Adrián hacia lo imposible por sacar a flote lo nuestro pero, sinceramente, yo no me encontraba receptiva. Acabamos dándonos un tiempo, aunque continuabamos en contacto, nos veíamos, quedábamos hasta que la relación se perdió... de vez en cuando nos vemos pasar por la calle, apenas nos saludamos, tan solo me quedan sus recuerdos, regalos y aquellas fotos con las cuales se podrían llenar 25000 álbumes. Todas las fotos las sigo teniendo, sus fotos de carnet, su anillo... han pasado casi 6 años de que dejamos la relación y no anhelo otra cosa en esta vida que volver a dirigirme a él y decirle lo mucho que le echo de menos en mi vida. Me conformo con saber de él, que me diese 1 hora de su vida y poder hablar y explicarle que las cosas no fueron como le contaron, malas influencias que hicieron que Adrián no quisiese saber de mi. Lo que nadie sabe es que dentro de mi sigue habiendo interés por retomar una relación de amistad, de recuperarle e intentar que no vuelva a salir de mi vida. Perdoname por todo lo ocurrido, dejame entrar de nuevo en tu vida, demonos una segunda oportunidad. Pasan los dias los meses los años y siempre tengo clavado en mi corazón la espinita de no haber hecho las cosas como toca, tengo la necesidad de hablar contigo. Porque el primer amor es el mas sentido y el último en olvidar. Para mí, esta historia de amor es el mejor conjuro porque mientras te recuerde esta relación no morirá jamás. Siempre voy a estar esperandote Adrián.