Si tienes que jugar, decide tres cosas antes de empezar: las reglas del juego, lo que te juegas y el momento de abandonar.
Proverbio Chino
Después de varias relaciones en las que me he visto envuelto me he dado cuenta de la importancia de la frase anterior, y de que la falta de éxito de las mismas se debía a haber olvidado los tres parámetros más importantes desde el punto de vista de cada individuo, reglas que cada uno pone, que está dispuesto a jugar (la carrera profesional, la vida, todo), y cuando hay que abandonar y dejar de gastar tiempo en algo que nos va debilitando día a día.
Os voy a contar mi caso con una persona a la que voy a llamar Sofía, por el respeto y cariño que le tengo no pongo el nombre verdadero, solamente coinciden la primera y última letras.
Conocí a Sofía en un momento de mi vida en el que me apetecía dar un cambio y recorrer el mundo, decidí cogí tres meses sin sueldo y me dediqué a viajar, Sofía y yo éramos conocidos pero no habíamos establecido todavía una sólida amistad, yo emprendí mis viajes y Sofía siguió su vida, al cabo de tres meses cuando volví decidí llamarla para quedar y cenar para charlar y que me contara que tal había sido su verano, el día fue genial y ella estaba preciosa, es muy guapa.; las citas fueron creciendo y la llama del amor se encendió como los cohetes de los trasbordadores espaciales, ¿de dónde venía eso?, no lo sé pero os aseguro que tiene un empuje que da miedo, era hora de decidir si se iba a dar un paso más, una de mis reglas particulares son si no lo tienes claro, no toques y así fue, hablamos de la llama que llevábamos encendida y de los sentimientos que afloraban en nosotros y aquí empezaron las noches largas y días interminables, las reglas y las apuestas fueron totalmente diferentes, a Sofía solamente le hacía falta rellenar un hueco para que su vida fuera quasiperfecta, una pareja, su trabajo le encantaba y el lugar donde lo desarrollaba también en cambio a mí el trabajo no me gustaba y las ganas de cambio de vida todavía seguían en mi mente.
Hablamos durante largas horas y días acompañando nuestras diferencias dando largos paseos sobre la forma de solucionar este desequilibrio, yo le propuse que empezáramos y que al cabo de un tiempo, seis meses, un año, si funcionaba bien la relación y estábamos felices juntos pudiéramos tomarnos un par de años de excedencia para viajar y recorrer el mundo estando juntos los dos, pero ella no quería dejar su trabajo durante dos años, así que el final fue una falta de consenso relativo a reglas y apuestas de cada persona, fin del fin
Quiero pensar que el amor todo lo puede, y al final el nivel de prioridades en esta vida varía de una persona a otra, que para mí es totalmente respetable, pero con la frase del principio quiero expresar que muchas veces antes de empezar algo es recomendable poner las cartas en la mesa y si ambos están de acuerdo empezar o de la otra manera alguien perderá más de lo que el otro apuesta.¡¡Viva el amor!!.