Hola compañeros del foro. Les tengo unas preguntas.
Al menos a mí se me hace muy difícil ver una conexión entre el sexo y el amor. Porque la lujuría no tiene que ver con el amor, ni el verdadero romance.
Mi pregunta es en qué punto de la relación o de la vida, o de la experiencia en pareja, estos dos factores se unen?
De ahí surgen otra como, prefieren un hombre muy romántico y respetuoso pero experto en caricias lindas o un lujurioso caliente que las vuelve locas cuando las penetra?
Me surgen dudas por el estilo.
Yo quisiera ser una pareja ideal, y al pensar en eso pienso en el chico bueno y santo. En el hombre perfecto para críar hijos, un hombre que lleva la relación a paso de tortuga pero que hace cada momento inolvidable. ¿Cómo? Con cariños delicados y muy cursis. Todo un personaje de Nicholas Sparks.
Sin embargo, he leído que las chicas aunque valoran lo bueno que es esa clase de hombre, se aburren.
Está entonces su contraparte. Un hombre lujurioso y amante del sexo. Hambriento de carne (Chicas con curvas) y de huesito (flaquitas) Un hombre al que se le antojan todas, con mucha experiencia sexual. Deben entender algo, los hombres que destacan en esta área, suelen tener carencia de valores, no todos, pero si la mayoría. Esta clase de hombre pierde en todo frente al primero debido a que su principal meta es disfrutar del sexo, no de la vida en sí o crear una familia. Sólo sexo crudo y sin amor.
Claro, la mayoría de hombres vive entre esos dos. Pero así no se puede destacar.
¿Qué sería lo ideal?
Tener lo mejor de ambos.
En otras palabras, sería tratar a tu pareja como reina en todo momento menos en la cama. Ahí es cuando tienes que "convertirla en tu puta, tu perra" etc. o hasta ahora eso he notado. Supongo que depende mucho de la chica, no lo sé.
Admito que me gusta una chica y no quisiera ser mala influencia para ella, debido a que ella es considerablemente más chica que yo, pero si sé que se aburren de un santo, pues si me enreda el asunto.
Última aclaración y tal vez la más importante.
Espero esto no me lo tomen a ridículo, porque sé que es un pensamiento muy filosófico y profundo, pero si reflexionan al respecto es la puritita verdad:
"Nosotros somos el resultado de nuestras acciones, y nuestras acciones son el resultado de lo que pensamos."
Hasta ahí uno dice: Okay eso no parece estar mal. ¿Cuál es el problema?
El problema es se resume en la siguiente cuestión ¿Acaso su pensamiento es el de un santo?¿Acaso nunca han pensado nada ilegal?¿Acaso nunca han tenido tentaciones prohibidas? Yo sé que si pero debido a las leyes, porsupuesto nos hemos controlado. Algunos dirán que no, pero les pido que lo reflexionen primero.
Ahora eso es sólo la semilla del árbol de problemas. Aunque no siempre hacemos lo que pensamos, porque a veces pensamos cosas malas, si lo analizan se darán que mientras más piensan algo, realizan pequeñas acciones que los acercan a realizar el cometido prohibido, y esas pequeñas acciones los harán pensar más en ello, y pensar más en ello, los acercarán aun más y así hasta estar al borde. Por eso a veces es posible que no hayan ganado la lucha consigo mismo. Y todo por continuar pensando en algo por placer, o miedo, o curiosidad o por cualquier razón.
¿Qué tiene que ver esto?
Que para ser alguien bueno tienes que pensar como alguien bueno y para ser tan hábil como un lujurioso, obviamente tienes que ser lujurioso. Tal vez no sea la única manera, pero probablemente si la más efectiva. Ahora, el problema es que la lujuria nos puede llevar por caminos muuuy depravados porque recordemos que en la lujuria no hay reglas.
Digo todo esto por una experiencia. Yo tengo 21 años pero debido a mi excelencia academica se me ha permitido ser profesor sustituto un par de veces. En una de las veces una niña se enamoró de mí. Al principio me pareció tierno, aunque yo no indentificaba ni recordaba a la niña. Sucede que ella con sus 14 años me agregó a facebook. Obviamente no la acepté, pero al alagar mi clase por inbox, me vi tentado a responder. Comenzamos a hablar, y me dió curiosidad saber con quien hablaba, así que revisé las fotos en su perfil. Era más que obvio que era una niña precoz y calenturienta. Era obvio que quería perder su virginidad. O tal vez en el fondo eso quería creer ¿Por qué? Por lo siguiente: Ella empezó a decirme indirectas, y a contarme de su calentura. Yo temí que no fuera virgen. Porque debo mencionar, me gustan los niños. EN UN BUEN SENTIDO. Me gusta enseñar, me gusta su curiosidad, su inteligencia, etc. (De hecho soy un poco sobreprotector. Para mí ellos son el futuro del mundo que muchas veces odio. Para mí ellos son la salvación) Por eso me rompe el corazón cuando descubro que no todos son inocentes. Descubrí que ella no lo era. Ella desde los 12 ya había tenido sexo, sino es que me mintió por la pena y fue antes. También por lo menos tuvo sexo con cuatro hombres, no al mismo tiempo. Todos mayores de 20 años y uno de 32. Cuando me llamó y me contó eso, me quedé paralizado.
Apresurando la historia. Aunque quise dejar de hablarle, creí que podría ayudarla, pero ella simplemente no cambiaba, y un día me habló mientras yo estaba caliente. Tuvimos una conversación erótica. Ella me deseaba y quiso mandarme sus fotos. Pero al día siguiente, arrepentido, la bloqueé y le dejé de hablar. A veces, me arrepiento de arrepentirme y la deseo, pero luego recuerdo que si algo odio en la vida es a los que abusan de los demás, en especial si son menores. Odio a muerte a esas escorias. Y cuando reflexiono que en mis pensamientos por un momento fui como ellos, me doy asco. Aunque logré controlarme y dejar a esa niña. Pero es un hecho que la lujuria vive en mi como en todos los demás y pensamientos impuros rondarán mi cabeza cuando quiera ser lujurioso.
No sé hasta qué punto sea normal. Pero me gustaría leer opiniones.