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Una pregunta sobre el travestismo

Última respuesta: 22 de noviembre de 2016 a las 9:49
E
elvita_9696873
2/9/08 a las 9:38


Esta claro que la homosexualidad no tiene absolutamente nada que ver con los desordenes psicologicos, que un homosexual es una persona mentalmente sana como cualquier otra.

Pero ese mismo concepto es aplicable para los travesti?
Ojo, no estoy hablando de un travesti de tablas en donde el hombre/mujer trabaja un rol de sexo opuesto pero terminando la funcion tiene una identidad sexual indiscutible.
Al decir travesti me refiero a esos hombres que en la calle se visten de mujer, adoptan nombre de mujer y se comportan amanerada y sobretodo exageradamente, llamando la atencion con sus ropas super provocativas.
Ello(a)s no parecen querer atraer a homosexuales, si no a hombres hetero (y despistados XD )

A mi eso me da que pensar... lo veo como exhibicionismo puro y duro... y acaso el exhibicionista no es alguien con problemas psicologicos?
No lo veo muy normal que digamos, pero si acaso estoy pecando de prejuiciosa retrograda me gustaria leer opiniones.

Sisisi, ya se que son seres humanos y que no le hacen mal ni mi a nadie, pero igual la vecina del piso de abajo es bulimica y aunque es buenisima conmigo no por eso voy a negar que tiene un transtorno psicologico.

gracias por opinar

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X
xueyan_7266519
2/9/08 a las 9:48

Mira te dejo esto a ver si te sirve de respuesta
Te lo queria explicar yo pero la verdad que lo he encontrado bastante comprensible...un saludo.

Tanto sobre el travestismo como sobre el transexualismo, se dicen diferentes postulados por lo que no hay un acuerdo final sobre las definiciones. La experiencia demuestra que cualquier esquematización al intentar denominar una posición sexual singular, suele chocar con no pocas dificultades. Pero puede generalizarse que la diferencia fundamental entre estas dos entidades se debe al posicionamiento en relación al pene. Mientras que el travesti no renuncia a la funcionalidad peneana, es decir se viste de mujer pero considera indispensable para su excitación la anatomía del pene, el transexual renuncia a ello, y puede llegar a reclamar un cambio de identidad mediante la extirpación peneana (llegando a definir un error natural su contextura anatómica). En esta clasificación se enmarcaría el llamado popularmente transformismo, donde se trataría del comportamiento travestista pero solo reservado a ciertas ocasiones (espectáculos, intimidad, relaciones de pareja, festejos, etc).




Según el manual de diagnóstico de los trastornos mentales (DSM-IV) no se utiliza la nominación de travestismo o transexualismo directamente, pero ambos se encontrarían dentro de los Trastornos sexuales y de la identidad sexual. Partiendo de allí el travestismo sería ubicable en la subcategoría de parafílias, llamado por el manual "fetichismo travestista", y el transexualismo posicionado en Trastornos sexuales y de la identidad sexual pero nominado con la misma denominación que la subcategoría "trastornos de la identidad sexual".



El Fetichismo según el manual se define como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican el acto de travestirse en un varón heterosexual. Dentro de esta categorización se indica manifestar clínicamente como disforia sexual cuando el individuo presenta malestar persistente con su papel o identidad sexuales. El manual también indica que estas fantasías e impulsos sexuales provocan un malestar clínicamente significativo o un deterioro social, laboral o de otras áreas de la actividad del individuo.



El manual considera al travestismo (llamándolo trastorno de la identidad sexual), como la identificación acusada y persistente con el otro sexo, manifestada en adultos con la afirmación del deseo de pertenecer, ser considerado, vivir o ser tratado como del otro sexo o la convicción de experimentar las reacciones y las sensaciones típicas del otro sexo. Además de un malestar persistente con el propio sexo o sentimiento de inadecuación con su rol. Provocando un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral, o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. También contempla si no presenta atracción sexual o si la tendencia es hacia varones, mujeres o ambos sexos. Para el caso de los niños especifica comportamientos típicos (respecto a vestirse con las ropas o de participar de los juegos típicos del otro sexo. o que los niños manifiesten que el pene o los testículos son horribles, que van a desaparecer o sino la aversión a mantener comportamientos esperados para su sexualidad y preferir a los compañeros del sexo contrario).

En definitiva la definición del DSM-IV lleva implícita la concepción clásica, pero otras lecturas permiten pensar que esa definición resulta bastante acotada.



Una de las disquisiciones de mayor aceptación en el campo "psi" es la siguiente, aunque cabe aclarar que cualquier esquematización al respecto, al ser solo como elemento clasificatorio, fuerza un poco las cosas:

Transformismo: Cuando un sujeto se viste con ropaje femenino en algunas ocasiones aisladas pero sin perder en ningún momento su identidad masculina.

Travestismo: Cuando un sujeto se viste con el ropaje de género opuesto, pero sin renunciar a su identidad genital anatómica, lo que resulta por ejemplo en un sujeto con pene, que adopta aptitudes y apariencia femenina, pero que utiliza su pene como órgano activo (penetrar, masturbarse, etc.).

Transexualismo: Cuando un sujeto presenta la firme convicción de presentar un error biológico en cuanto a su anatomía y su sentir. Por lo tanto fomenta la extirpación genital. En estos casos se renuncia al placer genital peneano, y es esta la diferencia con el travestismo.

Desde la perspectiva psicoanalítica el travesti intenta causar o provocar sorpresa ante la visión del pene. Ubicandose en ese preciso momento como de goce. De esta manera reniega (fallidamente) de la castración simbólica. Demuestra que una mujer puede aparecer con pene. El transexual odia, rechaza al pene.

En esta perspectiva frente a lo fallido a nivel simbólico, cobran importancia los rasgos imaginarios (roles, vestimenta, imagen, pinturas, etc.)

desde la perspectiva teórica cabe la pregunta si en algunos casos se transexuales, no se tratará de un delirio en el orden de la psicosis Lacan psicosis, incluso recordando a Lacan cuando este se refiere que en la psicosis se registra una pendiente hacia el transexualismo. cabe recordar al respecto que es claro que un síntoma no constituye estructura.



Mientras que en la neurosis se trata de una estructura basada en la diferencia y el enigma (el deseo de la madre mediatizado por el significante, el niño intenta alienarse al objeto deseado de la madre, aunque fracasa porque la madre también desea porque ella también es carente). El niño así rivaliza simbólicamente con el padre por la madre, el pene se constituye en el símbolo de la diferencia.



En la psicosis, se muestra la ausencia paterna para metaforizar el deseo materno, no simboliza la diferencia, el pene no simboliza la diferencia, solo es un pedazo de carne porque no aparece relacionado con el deseo materno porque este no fue nombrado. En este sentido si no se puede ser el falo que le falta a la madre, se es la mujer que le falta los hombres. Se acomoda a la imagen viril de los hombres. Se constituye en una mujer como nombre del padre que pone un límite a la la exigencia mortificadora del Otro. En este sentido la nominación como mujer les da identidad. Por lo tanto para los transexuales no es cuestión de sexo sino de identidad. Porque no hay significante estructural de la femineidad

E
elvita_9696873
2/9/08 a las 10:17
En respuesta a xueyan_7266519

Mira te dejo esto a ver si te sirve de respuesta
Te lo queria explicar yo pero la verdad que lo he encontrado bastante comprensible...un saludo.

Tanto sobre el travestismo como sobre el transexualismo, se dicen diferentes postulados por lo que no hay un acuerdo final sobre las definiciones. La experiencia demuestra que cualquier esquematización al intentar denominar una posición sexual singular, suele chocar con no pocas dificultades. Pero puede generalizarse que la diferencia fundamental entre estas dos entidades se debe al posicionamiento en relación al pene. Mientras que el travesti no renuncia a la funcionalidad peneana, es decir se viste de mujer pero considera indispensable para su excitación la anatomía del pene, el transexual renuncia a ello, y puede llegar a reclamar un cambio de identidad mediante la extirpación peneana (llegando a definir un error natural su contextura anatómica). En esta clasificación se enmarcaría el llamado popularmente transformismo, donde se trataría del comportamiento travestista pero solo reservado a ciertas ocasiones (espectáculos, intimidad, relaciones de pareja, festejos, etc).




Según el manual de diagnóstico de los trastornos mentales (DSM-IV) no se utiliza la nominación de travestismo o transexualismo directamente, pero ambos se encontrarían dentro de los Trastornos sexuales y de la identidad sexual. Partiendo de allí el travestismo sería ubicable en la subcategoría de parafílias, llamado por el manual "fetichismo travestista", y el transexualismo posicionado en Trastornos sexuales y de la identidad sexual pero nominado con la misma denominación que la subcategoría "trastornos de la identidad sexual".



El Fetichismo según el manual se define como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican el acto de travestirse en un varón heterosexual. Dentro de esta categorización se indica manifestar clínicamente como disforia sexual cuando el individuo presenta malestar persistente con su papel o identidad sexuales. El manual también indica que estas fantasías e impulsos sexuales provocan un malestar clínicamente significativo o un deterioro social, laboral o de otras áreas de la actividad del individuo.



El manual considera al travestismo (llamándolo trastorno de la identidad sexual), como la identificación acusada y persistente con el otro sexo, manifestada en adultos con la afirmación del deseo de pertenecer, ser considerado, vivir o ser tratado como del otro sexo o la convicción de experimentar las reacciones y las sensaciones típicas del otro sexo. Además de un malestar persistente con el propio sexo o sentimiento de inadecuación con su rol. Provocando un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral, o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. También contempla si no presenta atracción sexual o si la tendencia es hacia varones, mujeres o ambos sexos. Para el caso de los niños especifica comportamientos típicos (respecto a vestirse con las ropas o de participar de los juegos típicos del otro sexo. o que los niños manifiesten que el pene o los testículos son horribles, que van a desaparecer o sino la aversión a mantener comportamientos esperados para su sexualidad y preferir a los compañeros del sexo contrario).

En definitiva la definición del DSM-IV lleva implícita la concepción clásica, pero otras lecturas permiten pensar que esa definición resulta bastante acotada.



Una de las disquisiciones de mayor aceptación en el campo "psi" es la siguiente, aunque cabe aclarar que cualquier esquematización al respecto, al ser solo como elemento clasificatorio, fuerza un poco las cosas:

Transformismo: Cuando un sujeto se viste con ropaje femenino en algunas ocasiones aisladas pero sin perder en ningún momento su identidad masculina.

Travestismo: Cuando un sujeto se viste con el ropaje de género opuesto, pero sin renunciar a su identidad genital anatómica, lo que resulta por ejemplo en un sujeto con pene, que adopta aptitudes y apariencia femenina, pero que utiliza su pene como órgano activo (penetrar, masturbarse, etc.).

Transexualismo: Cuando un sujeto presenta la firme convicción de presentar un error biológico en cuanto a su anatomía y su sentir. Por lo tanto fomenta la extirpación genital. En estos casos se renuncia al placer genital peneano, y es esta la diferencia con el travestismo.

Desde la perspectiva psicoanalítica el travesti intenta causar o provocar sorpresa ante la visión del pene. Ubicandose en ese preciso momento como de goce. De esta manera reniega (fallidamente) de la castración simbólica. Demuestra que una mujer puede aparecer con pene. El transexual odia, rechaza al pene.

En esta perspectiva frente a lo fallido a nivel simbólico, cobran importancia los rasgos imaginarios (roles, vestimenta, imagen, pinturas, etc.)

desde la perspectiva teórica cabe la pregunta si en algunos casos se transexuales, no se tratará de un delirio en el orden de la psicosis Lacan psicosis, incluso recordando a Lacan cuando este se refiere que en la psicosis se registra una pendiente hacia el transexualismo. cabe recordar al respecto que es claro que un síntoma no constituye estructura.



Mientras que en la neurosis se trata de una estructura basada en la diferencia y el enigma (el deseo de la madre mediatizado por el significante, el niño intenta alienarse al objeto deseado de la madre, aunque fracasa porque la madre también desea porque ella también es carente). El niño así rivaliza simbólicamente con el padre por la madre, el pene se constituye en el símbolo de la diferencia.



En la psicosis, se muestra la ausencia paterna para metaforizar el deseo materno, no simboliza la diferencia, el pene no simboliza la diferencia, solo es un pedazo de carne porque no aparece relacionado con el deseo materno porque este no fue nombrado. En este sentido si no se puede ser el falo que le falta a la madre, se es la mujer que le falta los hombres. Se acomoda a la imagen viril de los hombres. Se constituye en una mujer como nombre del padre que pone un límite a la la exigencia mortificadora del Otro. En este sentido la nominación como mujer les da identidad. Por lo tanto para los transexuales no es cuestión de sexo sino de identidad. Porque no hay significante estructural de la femineidad

Eres un sol
Gracias!

L
ladji_5291695
15/12/11 a las 4:44

Homosexulaidad
Yo no usaría la palabra "Normal" para seres humanos ya que creo que tal significado no tiene nada que ver con lo psicológico del ser humano sino para establecer el comportamiento bajo "Normas" preestablecidas por una sociedad y cuando una persona las cumple no significa que psicologicaménte las acepte por esencia.
Yo cambiaría y usaría la palabra "Natural" y antes de opinar quisiera decir que lo "Natural" es lo que se da solo por el hecho de ser y no por el hecho de imponer o elección propia. Lo "Natural" es lo que por naturaleza solo tiene "Sentido" y siempre busca el equilibrio. Dos imanes por naturaleza no puede unir sus polos iguales. La "Homosexualidad" no es algo que se da en forma "Natural" ya que en su practica interrumpe el proceso de la propia naturaleza que tiende a la procreación, sin embargo este hecho no califica a una persona de mala o buena y tampoco de sana o enferma, ya que conozco a personas homosexuales que son excelentes como también los debe haber malos. La "Homosexualidad" son sentimientos antinaturales. Un hombre se complementa con una mujer para conseguir un nuevo ser de manera "Natural" y no artificial. Luego creo que los sentimientos de un "Homosexual" son tan sinceros como los de uno "Heterosexual" y merece ser respetado como los de un "Heterosexual" ya que los sentimientos no tienen sexo, solo son sentimientos.
Un travesti es un hombre por naturaleza y su cuerpo siempre busca el equilibrio de forma natural y no elegida por uno.

C
chloe_6128051
22/11/16 a las 9:49
En respuesta a elvita_9696873


Esta claro que la homosexualidad no tiene absolutamente nada que ver con los desordenes psicologicos, que un homosexual es una persona mentalmente sana como cualquier otra.

Pero ese mismo concepto es aplicable para los travesti?
Ojo, no estoy hablando de un travesti de tablas en donde el hombre/mujer trabaja un rol de sexo opuesto pero terminando la funcion tiene una identidad sexual indiscutible.
Al decir travesti me refiero a esos hombres que en la calle se visten de mujer, adoptan nombre de mujer y se comportan amanerada y sobretodo exageradamente, llamando la atencion con sus ropas super provocativas.
Ello(a)s no parecen querer atraer a homosexuales, si no a hombres hetero (y despistados XD )

A mi eso me da que pensar... lo veo como exhibicionismo puro y duro... y acaso el exhibicionista no es alguien con problemas psicologicos?
No lo veo muy normal que digamos, pero si acaso estoy pecando de prejuiciosa retrograda me gustaria leer opiniones.

Sisisi, ya se que son seres humanos y que no le hacen mal ni mi a nadie, pero igual la vecina del piso de abajo es bulimica y aunque es buenisima conmigo no por eso voy a negar que tiene un transtorno psicologico.

gracias por opinar

Me considero muy hetero y con las ideas claras.  Pero en 2 ocasiones he estado con trans... Y ufff vaya puta pasada!!! 

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