Tu mirada

Fue en la universidad, la pasión de adolescentes se desenfrenaba cada vez que nos mirábamos, sus ojos verdes claros me atrapaban y me llevaban por un abismo de lujuria y deseo casi imposible de controlar, nunca nos habíamos hablado aun estando casi en las mismas clases, solo con mirarnos nos bastaba, y yo personalmente no me atrevía por que si con solo la mirada me hacia vibrar todo el cuerpo no se que pudiera pasar si tenia la oportunidad de tan solo rozar su cuerpo.
Así pasaron dos meses, cada noche al acostarme recordaba su mirada lo que me hacia sentir y me llevaba a noches de locura total, imaginándolo a el encima mió haciéndome gritar de placer, hasta un viernes, como cualquier otro día salía de mi clase de 12, estresada, cansada, baje a mi casillero a guardar la maleta y me disponía a ir a almorzar, estaba de espaldas maldiciendo mi llave que se había trabado de nuevo en el candado, sentí su respiración cerca a mi oído susurrándome un "te ayudo". Me asuste, aunque en verdad mi cuerpo se estremeció por completo al oír su voz, me voltee suavemente y fije mi mirada en esos ojos, esos ojos que me hacían despertar ese instinto animal que llevaba por dentro al mirarlos, el soltó la llave del candado, estire mi mano para q me pasara las llaves, me miro, jalo mi brazo, me llevo hacia el y por unos momentos sentí todo su cuerpo junto al mió.
-Tengo que ir al baño
Subí corriendo las escaleras, me encerré en el baño con la respiración agitada y mi corazón latiendo a mil, me gustaba, me hacia sentir cosas que jamás había sentido por alguien, pero la razón me gritaba que yo tenia novio llevábamos mucho juntos y que simplemente no se podía.
Mas calmada salí y al bajar las escaleras lo encontré de nuevo, trate de evitarlo pero...
- Mírame, dime que no sientes lo mismo, no juegues conmigo así, te necesito, te deseo desde el primer día en q te vi.
No sabia que decir estaba pasmada, me quede callada y mi silencio fue suficiente para que el se diera cuenta de que yo sentía lo mismo, se acerco y me beso, con un beso fugaz, dulce, tierno pero lleno de fuego, yo temblaba, lo deseaba y ese beso me hizo saber que yo quería mucho mas que eso. Lo aparte, le dije que no podía ahí, pero que me buscara en la noche al terminar las clases.

Con el sabor de sus labios me fui a clase y jamás se me había hecho tan eterna la tarde estaba ansiosa y a la vez nerviosa por que llegara la noche y poderme cobijar de nuevo en sus brazos, por fin el reloj marco las 6, me despedí de mis amigas que me invitaban a tomarme unas chelas, dije q mi novio me esperaba, baje al casillero saque mis cosas y cuando me iba a ir, alguien me jalo por detrás hacia un rincón oscurito y algo escondido que había cerca, sabia que era el, lo sabia por su aliento, por su respiración, me volteo hacia el suavemente, alzo mi cara y me beso de nuevo mientras con sus manos recorría todo mi cuerpo, me susurraba que me quería para siempre y solo para el, por que el era solo para mi por siempre, sus palabras golpeaban en mi mente y solo podía responder besándolo con mucha mas pasión, tanta que el rincón se nos hizo chiquito, bajamos y fuimos al prado que estaba en frente de la facultad. Allí me deposito en el pasto como si fuera una pieza de cristal que se pudiera romper a la primera caricia de sus manos, en ese momento me olvide de todo y de todos, para mi solo existíamos el y yo y ese jardín que era testigo de nuestro idilio, la ropa nos estorbaba para amarnos por completo, al sentir su cuerpo desnudo junto al mió mi deseo crecía, baje hasta su sexo y con solo acariciarlo el se estremecía, sin pensarlo lo metí a mi boca, le lambía la punta y me lo metía todo de nuevo, jugaba con mi lengua mientras me ayudaba con la mano, el gemía y eso me hacia dar mas ganas, lo metía mas rápido y lo besaba y lo chupaba, el no se contuvo me levanto y contra un árbol de una sola me penetro profundo y firme, se escuchaba el sonido de sus guevos contra mi, me embestía con mas fuerza y cada vez mas, yo llegaba al clímax mas maravilloso que había experimentado y el seguía con mas fuerza, era un movimiento acompasado, tan sincronizado que terminamos juntos, un suspiro profundo un grito que no pudo ser oído pero que se escuchaba en cada parte de mi ser, nos recostamos, la pasión creció de nuevo, el comenzó esta vez beso todo mi cuerpo y al llegar a mi sexo lo acaricio por encima pasaba sus dedos por encima de mi clítoris y me hacia vibrar, estaba excitadísima, quería de nuevo su pene dentro, en cambio a eso me metió dos deditos que fueron un juego total, mientras q con su lengua me lambía mi clítoris, me acomode y nos fundimos en un 69 exquisito, completo yo le chupaba y lo hacia con la misma fuerza y pasión q el me lo hacia, terminamos extasiados de tanto... dos minutos acostados, el sonido de una moto, escondidos, nos vestimos, por poco y nos descubren... me llevo a mi casa y me despedí de el con el dolor de saber que es fue la primera y la ultima vez, abro la puerta y mi novio sentado frente a mi pero esa es otra historia...