Hola
Hace 4 meses dí a luz a mis gemelos. Durante este tiempo, me enteré de que mi pareja me fué infiel durante el embarazo con una compañera del trabajo. Y no solo fué un desliz, parece que se enamoraron. Cuando me enteré, el me juró que aquello había terminado por el bien de los niños, pero yo veía que quizás terminó la parte sexual, aunque no la sentimental, estaba todo el día ausente y pensativo, y cuando yo salía por la puerta, corría a llamarla.
Por otra parte, mi pareja siempre ha sido muy poco atento y cariñoso conmigo, y por lo que pude ver en los mensajes que la enviaba cuando le descubrí, con ella es todo lo contrario. Sufriendo como estaba de dolor y rabia, decidí echarle de casa a pesar de lo complicada de la situación, aunque le prometí no ponerle ningún problema para ver a los bebés cuando quisiera. Siempre pensé que una cosa son los problemas de pareja y otra la responsabilidad como padres, pero se me está haciendo cuesta arriba...
Hace solo 3 semanas que no vive en casa, pero viene todas y cada una de las tardes a ver a los niños cuando sale del trabajo, y los fines de semana también. Yo intento racionalizar y pasar de su presencia, pero no puedo... Me estoy volviendo loca, yo querría no volver a verle nunca más, siento que empiezo a odiarle profundamente por el daño que me ha hecho, pero no me siento con fuerzas de decirle algo así porque peligraría su relación con los niños.
Ya no se que hacer... algunas veces pienso en pedirle un tiempo, que esté un mes sin venir, pero además de que no sé si es justo pedirle que renuncie a ver a los niños durante un mes entero, siento que un mes no es suficiente para mi, que cuando pase ese mes voy a necesitar otro más, y otro, y otro... En realidad no necesito un mes, necesito toda la vida sin verle para sobreponerme.
¿Qué puedo hacer? ¿Creeis que un psicólogo me ayudaría a focalizar bien la situación y a soportar sus visitas sin que me dañen tanto? ¿O el problema es tan grande que poco va a poder hacer un psicólogo por mi si no pongo medidas en el asunto?
Gracias por escucharme!
