Reflejados en el otro.

Los conflictos de pareja son un espejo donde puedo ver mis partes negadas.
Osho habla de la misma manera, cuando dice que ver nuestros problemas directamente es muy difícil porque, en el fondo, cada uno de nosotros es un profundo enigma, pero es muy fácil vernos en un espejo, y la relación de pareja es un espejo.
Nos enojamos porque cada uno se ve horrible y echamos la culpa al espejo: "Eres tú el que me hace horrible". Nos enojamos con el que da la noticia, nos negamos a verla; pero, por más que nos peleemos, la noticia sigue estando ahí.
La pareja es un maestro; el amor y sus conflictos son maestros que nos muestran problemas que siguen habitando en nosotros y que no hubiéramos visto de otra manera. Eso nos pone en el camino para recuperar la magia. Si cada uno tiene la valentía de mirarse en ese espejo, encontrará la clave para desarrollar sus aspectos en pugna o negados y hacer crecer todas esas cualidades que veía en el otro y que creía no tener.
(Silvia Salinas)