No sé qué hacer

Hola a todos,

Nunca me imaginé poniendo algo de mi vida aquí pero supongo que la vida da esos giros constantemente.

Os escribo desde casa de mis padres, donde he huido de mi pareja. Una pareja que hasta hacia poco tenia planes de matrimonio y no veia nada malo en él hasta que la realidad me ha golpeado de esta manera tan bestial.

Mi pareja E si lo conocierais jamás os imaginarías lo que luego os narraré. Es una persona alegre, divertida, con planes de futuro y amigable. Ha estado conmigo hasta en momentos de depresión y cuando no sentía ganas de seguir adelante, por lo que es más doloroso si cabe imaginarme ahora lejos de él.
Hasta que recuerdo las cosas que él hace y trato de olvidar. Discutir con él es directamente una guerra. Te empuja, te manda callar, te ignora si no es que te grita y te insulta. Y no cualquier insulto. Lamentablemente debido a mi depresión compartí con él todas mis debilidades (haber sufrido bullying en mi infancia, vivir en una familia donde mi padre nos pegaba a mi madre, hermano y a mí, y lamentablemente no haber conseguido mantener muchas amistades debido a mi carrera profesional). Frases como "ahora entiendo que te pegaran de pequeña. Merecías todo eso", "eres débil", "niñata", "nadie te quiere", "no tienes amigos" es su único argumento si tenemos opiniones contrarias. Y pensaréis, seguro que tú también le dices cosas como esas llegado al caso. Error, el tema del maltrato me bloquea tanto que me quedo callada y no sé insultar. Ahonda tanto en mi interior que me paraliza y me hace el mayor daño que podáis imaginar. Y él lo sabe. Y nunca para.
Normalmente nuestras discusiones acaban con él rompiendo lo que encuentra, lanzándome al otro extremo de la habitación o tirándome cosas, insultandome hasta que no puedo más y me voy del lugar si es que me deja. Me agarra tan fuerte que siempre tengo moratones en los brazos, es horrible.

Y esta ultima vez, no pude más. Esta última vez algo salió de mí y lo único que pensé fue: si quiere hacerme daño yo también se lo puedo hacer. Le di una bofetada. Y se rió. Muy fuerte. Le di otra y siguió haciéndolo mientras me miraba con una expresión de quién sabe que va a ganar. Me revolví como pude pero él obvio me devolvió la agresión y así seguimos hasta que al final él me inmovilizó y dijo que hasta aquí. Obviamente él tiene el doble de fuerza y ahora me duele todo, pero cuando lo dijo os juro que tenia tanta adrenalina, tanto odio, que era como si no notara nada. Me invadía un extraño sentimiento de "por fin me defiendo de ti".

Eso paso la noche de ayer.
Esta mañana se fue a trabajar sin decirme nada y cuando volvió venia tarareando, más contento que una perdiz. Tranquilo y sereno. Y quiso encender MI ordenador y ponerse a ver videos o jugar a videojuegos. Obvio se lo reclame. Ardía de rabia, que ni siquiera sintiera vergüenza de otra vez haberme pegado, o al menos de que esta primera vez yo hubiera sido la primera en hacerlo. Se negó, otra vez entre risas. Y me cansé. Me cansé de su actitud infantil, de que ni siquiera quisiera hablarlo o me volviera a pedir disculpas y a prometer otra vez que no iba a levantarme la mano más o insultarme. ¿Sabéis lo mejor? Compartimos piso con mi suegra y cuñada. Así que le dije que si iba a comportarse así hablaría con su madre (no preguntéis la lógica de mi argumento, en ese momento me sentía impotente, me sentía saliendo con un niño y sé perfectamente que no fue la actitud más madura). Y no se le ocurrió mejor idea que hacer el amago de golpearme con el portatil para luego lanzármelo. Lo paré con el pulgar y no queráis saber lo hinchado que está. Su madre ante el jaleo salió a preguntar qué pasaba y se lo dije. Imaginaos la cara de ella y mia cuando E le dijo que insultarme de esa manera (con frases textuales que os he mencionado antes) no era para nada ni violento, ni malo ni menos maltrato alguno. Que no se había disculpado nunca y no pensaba hacerlo jamás.

Tras 30 minutos de recoger mis cosas cogí mi coche y me largué. Ni siquiera quiso hablar conmigo. Las únicas palabras que me soltó fue que sacara a mi perra a pasear cuando llegara a mi destino y un wasap más tarde diciendo cuídate y saca a la perra.

Me siento agotada de vomitar el fin de mi relación. Os agradezco si habéis leido hasta aquí.
Agradecería mucho vuestras palabras puesto que quiero saber como se ve desde fuera y que me recomendáis que haga.