No se que hacer...

Hola. Soy una chica, separada hace seis años, sin hijos, ya algo madurita, y quería consultaros algo que me tiene muy angustiada ultimamente. Mi historia es la siguiente:

Hace unos seis meses, conocí a un hombre por internet. Ambos estabamos en un foro de Literatura (a los dos nos gusta escribir) y en seguida se estableció una corriente de simpatía y atracción que no pasó desapercibido a los demás miembros del foro.

Antes de nada tengo que aclarar que yo acababa de salir de un mal momento en mi vida: Estaba aún convaleciente de una grave operación y fué pecisamente eso lo que me llevó a conectarme a internet. Me permitia entablar amistades sin moverme de casa. Además, me había desconectado bastante de mis amistades, debido a mi enfermedad.

Y así fué como le conocí. Pronto descubrimos que teníamos muchísimas cosas en común, que disfrutabamos con lo mismo, compartiamos las mismas aficiones y hasta teniamos una visión de la vida muy parecida. El es de un tempermento tremendamente impulsivo, así que comenzó a vivir solo para mi. Me enviaba flores a mi casa, correos y llamadas que duraban horas y horas. Nos enviamos nuestras fotos y a mi me gustó él bastante y yo, al parecer, le encanté a él. Según me dijo, colocó mi foto de salvapantallas, en otros lugares de la casa y le habló a sus amistades y familia de mi y todos sentían una curiosidad muy grande por conocerme.

Pero, a pesar de todo este entusiasmo, él siempre se ha mostrado muy poco seguro de si mismo y nada confiado en sus cualidades como persona, aunque las tiene, y muchas. Mostraba un gran temor a que a mi no me gustara, una vez conocidos en persona. Decidió que vendría a verme cuanto antes, pero me advirtió que él era mayor que yo (unos diez años), que de salud estaba regular y que había pasado por varios fracasos sentimentales que le habían dejado muy acabado. Así que decidió venir con la condición de que si no surgía la quimica por mi parte, se lo dijese abiertamente e, incluso no quería que me viese obligada a estar todo el tiempo con él.

Su situación laboral es de jubilado anticipadamente, debido a una lesión en la columna, y por ello, a veces tiene problemas de salud. Ha estado casado dos veces, con sendos fracasos a sus espaldas. La última relación la había terminado definitivamente dos meses escasos antes de conocerme a mi, aunque hacía más tiempo que vivian separados. Me dijo que se sentía acabado, que había dado tanto que ya no tenía nada para dar hasta el punto de haberse planteado definitivamente no tener ninguna relación seria más y que quería ser claro conmigo desde el principio. Y que , aunque inevitablemente, podía enamorarse, la decisión voluntaria de amar y llevar ese amor a buen término, no la tendría jamás. Que desde que se había separado de su última mujer, había decidido prácticamente enterrarse en vida, había repartido todo lo que le quedaba de sus bienes entre sus hijos y se había ido a vivir a otra ciudad, cerca de su familia, sin espectativas y sin ilusiones.


Pero, en medio de todo ese entusiasmo que sentía por mi, vino un fin de semana a verme (vive a unos 500 km. de mi ciudad)y todo funcionó a las mil maravillas. Yo estaba sorprendida porque nunca en mi vida me había ocurrido una cosa así. Era como si le hubiese conocido de toda la vida. Para nada me pareció que estaba con un extraño y eso que nunca nos habíamos visto.


Yo no he sido nunca una persona interesada, así que su situación económica y de salud no me echó para atrás. Y en cuanto al mal momento personal que estaba pasando, consideré que, pese a lo que él decía, acabaría pasándosele con el tiempo. Pasamos tres días maravillosos en los que nos paseabamos cogidos de la mano diciendonos cosas bonitas como dos enamorados. Ya sé que puedo parecer un poco loca o ingénua, pero era tal la química que existía entre nosotros que me dejé llevar (nunca antes lo había hecho de esa forma, pues siempre fui precavida y desconfiada). Se despidió de mi diciendome que, a pesar de todos sus problemas, se iba muy enamorado y le hice prometer que volvería.

Una vez de regreso a su ciudad, comenzo a llamarme varias veces al día y algunas de nuestras conversaciones podían durar hasta 7 o 8 horas. Compartimos hasta los secretos más personales. Un amigo común del foro me comentó que le había escrito un correo diciendole que se sentía mal, puesto que yo le gustaba mucho y se había enamorado de mi, pero no veía posible una relación conmigo. Literalmente le decía: "ella es inteligente, guapa, joven, con un trabajo estupendo, en activo, deportista, alegre, optimista...y yo un jubilado, diez años mayor, sin más medios económicos que una pensión normalita, enfermo y acabado sentimentalmente".

Un día de los que me llamó, me dijo que estaba muy preocupado, que desde que nos habíamos conocido, sus sentimientos por mi habían aumentado pero que él ya estaba concienciado para eso y que en cierto modo, podía controlarlo, pero que a lo mejor a mi me hacía daño tanto contacto con él y que, si era así, tendríamos que dejar de hablar. Yo, por supuesto, le dije que no pasaba nada, que podíamos seguir hablando con la misma intensidad, que nunca le iba a echar en cara nada. En ese momento le dije la verdad, aunque tambien influyó que no quería perder el contacto con él por nada del mundo, porque en el fondo creía que su estado de animo sería reversible algún día.

Al principio se mostraba muy reacio a que yo fuese a la ciudad donde él reside. El mismo sacaba el tema y me ponía excusas tontas como que no me iba a gustar aquello o que no iba a poder atenderme como yo merecía. Y por supuesto tampoco hablaba de volver él. Es como si tuviese pavor a que nos viésemos de nuevo. Pero hace un mes, tuve que ir muy cerca de donde él vive por cuestiones de trabajo, así que se lo comenté y esta vez si me invitó a que pasara allí unos cuantos días, en un apartamento que tiene un familiar suyo vacio para alquilar. Yo acepté y he estado con él unos diez dias. Al principio lo veía como distante y repitiendo hasta la saciedad que somos los mejores amigos del mundo, pero pasado unos tres o cuatro días fue como si hubiese bajado las defensas y volvímos a sentir esa química como la primera vez que nos vimos, hicimos lócuras propias de adolescentes y, como broche de oro de todo eso, tuvimos relaciones sexuales, no sin antes dejar de advertirme una vez más que solo eramos amigos

Ya de vuelta, la relación se volvió a intensificar por teléfono durante un tiempo, pero desde hace un par de semanas noto que sale más, me habla de gente nueva a la que está conociendo en un grupo que tiene. Y cada vez lo veo menos pendiente del foro donde estamos los dos. El sigue diciendo que se siente mal anímicamente y que todo lo que tiene es su depresión de siempre, pero yo intuyo que está más animado. Mi teoría es que ese estado de ánimo en el que le conocí, acabará pasando. El no es un hombre de estar solo. Es demasiado romantico y sentimental, y, en el fondo, tiene muchísima necesidad de amaraunque no se atreva. Así que pienso que, aunque no lo busque del todo, alguna de esas chicas que no tienen el inconveniente de la distancia como yo, pudiese llegar a conquistarlo. Y esto me atormenta porque sigo muy enamorada de él, aunque no se lo haya dicho por miedo a perderlo. Me está causando bastante ansiedad, ya que estoy pendiente de si entra o no entra en el foro, de si sus hábitos han cambiado en este sentido por si significa que se está interesando por otra, etc. Esto influye en nuestra relación porque yo estoy más distante, me comporto con menos naturalidad con él, llamo con menos frecuencia y creo que lo nota porque ha legado a conocerme muy bien.

Y no sé que hacer, si llamarlo, decirle a verdad: que aún estoy enamorada de él Se lo diría pero me frena el que pueda perder su amistad definitivamente y para mi, representa mucho, porque como amigo sé que puedo contar con él siempre y me comprende a la perfección. Y me siento ridícula extraña, ingenua y ... por no poder controlar esto, pero el caso es que no puedo.

¿Qué podría hacer? ¿Ser sincera y decirle que le quiero? ¿Intentar llevarlo lo mejor posible? ¿Desaparecer sin demasiadas explicaciones?

Perdonad que me haya extendido tanto, pero no me veía capaz de resumir más la historia sin dejarme datos que pudiesen resultar de interés para una posible respuesta.

Saludos.